El pasado martes, 27 de marzo, tuvo lugar la tercera edición de la carrera “Jesús Gandía” que organiza cada año el Centro Público de Educación Especial “Virgen de la Esperanza” dentro de su semana del deporte.
Este año la prueba ha contado con cerca de 350 participantes, entre el alumnado del propio centro organizador y el de 5º de Primaria de los otros cuatro centros educativos de Cheste, a los que se han sumado padres, madres y familiares, personal del centro e incluso algunos de los patrocinadores.
“Esta nueva edición la hemos planteado con la misma ilusión de siempre y muy contentos por el aumento de patrocinadores, ya que gracias a ellos hemos podido invertir en unas carpas, para que los niños y niñas puedan estar más a gusto, y en mejorar la bolsa del corredor”, explicaba Miquel Agapito, profesor de Educación Física del centro. “En próximas ediciones nos gustaría poder contar con un mayor número de participantes e incluso poder llevarla al pueblo, aunque somos conscientes de que trasladar toda esta logística supondría un gran esfuerzo económico y humano”.
La jornada comenzó cargada de ilusión con las primeras rondas, de 400 metros. Tras su finalización algunos de los alumnos y alumnas actuaron con varias coreografías de zumba, a las que se unieron gran parte de los asistentes, y también fue el turno de la rifa benéfica para la compra de material escolar.
“Yo hago atletismo y tengo un amigo con el que corro en las carreras populares, que no puede correr tan rápido como yo, ya que para él es más difícil porque tiene diversidad funcional, así que le acompañamos siempre en la última vuelta y nos lo pasamos todos muy bien”, explicaba Pedro Carbonell, alumno del C.E.I.P. Vicente Blasco Ibáñez. “Lo importante no es ganar, es disfrutar con compañeros que tienen más difícil practicar deporte y que viven hoy un día muy especial”.
La segunda parte se dedicó a las rondas más largas, de 900 metros. Entre los participantes, el corredor de montaña Lucas Tejedor Marí fue uno de los invitados para colaborar en la motivación del alumnado. “Hoy estoy conociendo a chicos y chicas de este centro que se pueden integrar perfectamente con los chicos y chicas de su edad”, apuntaba el atleta, “sin ir más lejos, la semana pasada participé en un trail de 17 kilómetros en el que un chico con síndrome de Dowm llegó a meta con un tiempo de 2 horas y media; muchos chicos de su edad soñarían con conseguirlo, fue impresionante”.
El campeón paraolímpico Kike Moret repitió como speaker este año, amenizando toda la prueba con gran profesionalidad. “Aquí estamos otro año más, en esta cita tan especial en la que los chavales demuestran lo importante que es el running como terapia para las personas, con discapacidad y sin ella; el deporte significa integración social, superación y esfuerzo”, señalaba Moret. “Me gustaría que en un futuro cercano se creara un circuito de carreras en los colegios”.
Durante la prueba los organizadores dedicaron un especial agradecimiento al Ayuntamiento de Cheste ya que, tal y como explicaron, “sin su ayuda sería imposible organizar este evento”. Por su parte, el concejal de Deportes, Francisco Llorens, puso en valor el trabajo realizado por todo el equipo docente y destacó la participación de padres, madres y familiares. “Hemos vivido una gran mañana; buen tiempo, armonía y un gran ejemplo de superación”. Además, el alcalde de Cheste, José Morell también dedicó unas palabras a los asistentes, incidiendo en que desde el Ayuntamiento se van a seguir apoyando iniciativas de este tipo sin dudarlo.
El evento terminó a mediodía y por la tarde se hizo la entrega de diplomas a todos los participantes y trofeos para los tres primeros en alcanzar la meta en cada una de las rondas. “Todos los niños hemos hecho una carrera popular, ahora hemos acabado y lo vamos a celebrar con premios”, explicaba Marcos Carvajal, alumno del C.P.E.E Virgen de La Esperanza.
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