Detienen a 10 personas de una organización criminal implicada en más de 90 hechos delictivos en La Hoya, Camp de Túria y La Ribera Alta

Parte del material incautado por la Guardia Civil.
Parte del material incautado por la Guardia Civil.
Parte del material incautado por la Guardia Civil.
Parte del material incautado por la Guardia Civil.

La Guardia Civil de Valencia ha procedido en la denominada operación “Itiner” a la desarticulación de una organización criminal y ha conseguido detener a 10 personas que llegaron a  cometer mas de 90 hechos ilícitos, principalmente robos y hurtos en casas de campo, chalés y viviendas que estuvieran aisladas y no ocupadas por personas en diferentes comarcas de la provincia de Valencia, como la del Camp del Turia, La Hoya de Buñol-Chiva y L Ribera Alta.

«Este operativo se inicio el pasado mes de julio de 2017 por la Guardia Civil de Chiva al objeto de poder localizar y detener a los autores de estos hechos delictivos. Fruto de las investigaciones realizadas, se pudo comprobar que se trataba de una organización criminal perfectamente estructurada. Una vez identificados y localizados, los agentes procedieron a la detención de sus 10 integrantes. Esta operación se ha realizado en el marco de los planes contra el robo en viviendas», como han informado fuentes de la comandancia de la Guardia Civil de València.

La fase de explotación de esta operación culminó el pasado día 4 de junio con la detención de 10 personas, 3 mujeres y 7 varones de edades comprendidas entre los 22 y 67 años de edad, todos ellos de nacionalidad española implicados en distinto grado en los delitos de robo con fuerza en las cosas en interior de viviendas, usurpación de inmuebles, apropiación indebida,  defraudación de fluido eléctrico, asociación ilícita,  delito contra la seguridad colectiva por tráfico de drogas y estupefacientes (cannabis y speed) y maltrato animal.

Robos en viviendas 

Fruto de esta investigación, los agentes pudieron constatar que se trataba de «una organización criminal perfectamente organizada con una distribución de funciones claramente establecida, que actuaba bajo la dirección del cabecilla de la organización, el cual daba las órdenes a los demás integrantes de la red para que cometieran los robos en interior de casas de campo, chalés y viviendas, participando en ocasiones junto con ellos», según la Guardia Civil.

Los miembros de la organización estaban altamente especializados y cada uno tenía un rol definido y previamente acordado dentro de la estructura jerarquizada, desarrollando dentro de la misma,  dividiéndose cada uno de los participantes en «buscadores», «usurpadores», “salteadores” y «vendedores». 

El “buscador” era la persona que se dedicaba en exclusiva a localizar y elegir, preferentemente por toda la provincia de Valencia, domicilios vacíos ubicados en urbanizaciones con una alta densidad de población que reunieran las condiciones adecuadas para el fin que buscaba la organización. 

Los “usurpadores” eran los miembros de la organización especializados en ocupar los inmuebles de forma ilícita, enganchándose ilegalmente a la luz, introduciendo varios perros de raza peligrosa con funciones de guarda, dando la apariencia de ser unos vecinos más de la urbanización y residiendo de forma temporal y alterna en ellos (una media de 2/3 meses), hasta que llamaban la atención de los vecinos y las fuerzas y cuerpos de seguridad de la zona, momento en el cual, abandonaban la vivienda ocupada.

Previamente destrozaban el mobiliario, fracturando paredes, techos y sustrayendo mobiliario (mesas, sillas, sanitarios, etc…) extrayendo el cobre de la instalación del inmueble, llevándose los perros peligrosos.

Los “salteadores” actuaban conjuntamente con varios miembros de la organización, obteniendo previamente información, realizaban reconocimientos previos en las zonas donde tenían previsto cometer los robos para concretar las casas de campo, chalés y viviendas susceptibles de ser robadas, controlando las rutinas, hábitos y horarios de entrada y salida de los vecinos.

Aprovechaban el momento en que éstos no se encontraban en el interior para asaltar las viviendas haciéndose con objetos de valor, ampliándose este tipo de robos en casas de campo, chales y viviendas aisladas y diseminados. 

 Efectuaban un alto número de robos con fuerza en interior de chalets cercanos y adyacentes a la urbanización donde se ubicaban inicialmente.

El modus operandi en la mayoría de los casos consistía en saltar la valla de la casa y buscar una ventana de una cocina o comedor para forzarla y acceder al interior principalmente por la tarde-noche, asegurándose de que los propietarios no se encontraban dentro de estos inmuebles, accediendo al interior y sustrayendo multitud de efectos, dejando depositados los efectos que sustraían en la vivienda ocupada ilegalmente por los “usurpadores”.

Los “vendedores”, eran los miembros de la organización que daban salida a los efectos sustraídos dentro de la provincia de Valencia en el mercado ilegal con gran rapidez.

Una vez  que los miembros de la organización abandonaban el inmueble  que ocupaban ilegalmente, volvían ocupar otra vivienda desocupada en otra urbanización de diferente término municipal, para no levantar sospechas, continuando con su labor delictiva.

La sucesión de ocupaciones ilegales de viviendas vacías efectuadas por los miembros de la organización y conocida por los investigadores han sido en urbanizaciones situadas en Chiva, Turís, Godelleta y Pobla de Vallbona.

Parte del material incautado por la Guardia Civil.
Parte del material incautado por la Guardia Civil.

Material intervenido

Entre estos objetos, se han recuperado más de 150 efectos procedentes de los robos, como teléfonos móviles, tablets, televisores, ordenadores portátiles, una lavadora, play station, pequeños electrodomésticos, numerosos aparatos tecnológicos de música, audio, estética, aparatos electrónicos de música, varios cascos de moto, dos bicicletas de montaña, joyas y bisutería (relojes, pulseras, anillos…etc) sillas de bebés,  material de obra,  385 euros en dinero en metálico, un juego de vajillas de 22 platos, una defensa semirrígida, Sustancias estupefacientes – cannabis y Speed- y dos básculas de precisión, así como numerosas herramientas mecánicas y un pasamontañas.

Se han intervenido además las diferentes herramientas que usaban los autores de los hechos para forzar y fracturar las puertas, rejas y ventanas de las casas de campo, chalés y viviendas a las cuales accedían.

Así mismo se ha intervenido un turismo propiedad de uno de los miembros de la organización y seis perros; cinco de ellos de raza potencialmente peligrosa, algunos de los cuales no contaban con las cartillas sanitarias ni se encontraban identificados, hallándose por la Fuerza Actuante en pésimas condiciones higiénico sanitarias en una de las viviendas objeto del registro domiciliario, siendo trasladados todos los canes a una Protectora de Animales de Valencia.

La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Chiva, en colaboración con otros del Equipo de Policía Judicial de Riba-roja, contando con el apoyo de las distintas Unidades Territoriales de la Comandancia, y en la fase de explotación del operativo han participado el Servicio Cinológico, USECIC de Valencia y Agentes de la Policía Local de Valencia y Godelleta.

Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado nº 3 de Requena (Valencia).

Con esta operación la Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado dedicado a robar en interior de casas de campo, chalés y viviendas que habían generado una grave alarma social entre los vecinos de las distintas zonas afectadas.

Los objetos recuperados permanecerán expuestos en el Cuartel de la Guardia Civil de Chiva, en horario de 8,00 a 22,00 horas, de lunes a domingo, por si alguna persona que haya sido víctima de este tipo de delitos pudiera identificarlos, debiendo acompañar la denuncia presentada en su día.

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