Prácticamente todos los municipios de España se acogieron a un Plan de Financiación diseñado también por el Ministerio, para hacer más cómodos estos pagos y fraccionarlos en cómodos plazos. Para eso era necesario presentar un plan de Ajuste Municipal y aprobarlo en el Pleno del Ayuntamiento de cada Municipio.
El Pleno del Ayuntamiento de Buñol, con los votos del Partido Popular y de los dos Concejales no adscritos, hizo imposible aprobar el Plan de Ajuste y por tanto acceder a la financiación.
Desde el consistorio local han insistido en que es «fácil para cualquier familia imaginar lo que supone si la situación se traslada a la economía doméstica. En una casa donde los ingresos de una nómina se mermaran considerablemente y no tuviera acceso a financiación, el colapso económico sería tremendo. El colapso económico que ha sufrido este pueblo en los últimos cuatro años, también ha sido tremendo. Los concejales que componen el Gobierno actual, y especialmente los miembros del Gobierno anterior, que sufrieron muchísimo para lograr mantener en funcionamiento el municipio sin tener que hacer recortes extremos en materia de personal y servicios, lo han conseguido, lo hemos conseguido. Hemos sido capaces de adaptarnos a una economía más que precaria y afrontar las circunstancias con una mentalidad de austeridad, control presupuestario intenso y valorando mucho, las necesidades reales y prioridades del municipio».
«Todos hemos sufrido. El Gobierno y los ciudadanos. Todo hubiera sido más fácil si hubiéramos podido acceder a la Financiación (que en algunos pueblos ha llegado a 20 años de plazo). Financiación que los concejales de la oposición en el Gobierno anterior se negaron a facilitarnos. Concretamente en el mes de septiembre han finalizado las retenciones a cuenta y a partir del mes de octubre podemos disponer de la totalidad de los Fondos de Participación en los Tributos del Estado. Esta disponibilidad de liquidez nos va a producir un desahogo económico y nos permitirá una mayor fluidez en los pagos a terceros para conseguir el objetivo, ya muy cercano, de pago a 30 días y sobre todo afrontar el próximo Presupuesto con más optimismo y realismo».
«Optimismo económico que no nos debe desviar de la cultura aprendida en estos difíciles años, de los que este Gobierno extrae la parte positiva: hemos aprendido a ser muy consecuentes y perseverantes a la hora de valorar y priorizar en el gasto, siempre con el objetivo de rentabilizar al máximo nuestros recursos. Una cultura adquirida a base de soportar malos momentos económicos, unidos a traiciones y malicias de una oposición resentida».
Desde el Gobierno loca, dan «por zanjado el “Plan de Pago a Proveedores. Comienza una nueva etapa donde dispondremos de la totalidad de nuestros recursos, pudiendo decidir y aplicar criterios más eficientes para garantizar el bienestar de nuestro pueblo. Vienen buenos tiempos en la gestión diaria del Ayuntamiento y lo vamos a notar muy pronto en la calle».
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