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Los de Harana no comenzaron bien el partido contra el Riba-roja, pues una decisión arbitral les dejó con uno menos por roja directa desde el minuto 22, lo que mermó al equipo y condicionó todo el partido.
El míster lo intentó todo, con cambio de jugadores, esquemas y líneas de presión. Pero visto lo visto, tras la decisión del colegiado, todo pasaba con mantener la compostura, llevar el partido y no encajar goles. Lo que lograron conforme pasaban los minutos, pasando algún apuro pero que se solventaba, por lo que el buen defender y gestionar el juego en momentos de vendaval y vientos en contra hizo que al menos se pudiese sacar el punto y mantener la meta a cero los 90 minutos, la mayoría con un jugador menos.
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