El CD Cheste logra un meritorio punto frente al tercer clasificado, el Juventud Picanya (1-1)

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Los chestanos querían ganar su último partido en casa, y el partido no estuvo mal, dado que el rival era complicado. Una primera parte con dos equipos con miedo a errar y sin arriesgar demasiado, además, aunque es cierto que el juego fue de contacto, pero con un árbitro que siempre se llevaba la mano al bolsillo y sin miramientos a la hora de mostrar amarillas, lo que condicionará la segunda parte.
Tras el descanso, los chestanos comenzaron más fuertes, con intención esta vez sí de llevarse los 3 puntos a casa. Por eso fue el primero en golpear: en el 54′ harían el primero de la tarde, de botas de Carlos Carceller, uno de los recientes fichajes. Sin embargo, por desgracia esa ventaja no tuvo demasiado recorrido dado que antes del 70′, Isidro Palacios ya había igualado el marcador.
Volvían los equipos a no tener demasiado efecto ofensivo en el juego, sin embargo fue entonces cuando más entró el colegiado. Sería en forma de protagonismo antagónico y es que Manuel Grueso, por ejemplo, vio la roja y entre ambos equipos, en el grueso del partido vieron hasta 12 cartulinas y una expulsión.
El CD Cheste logra finalmente un punto que le coloca en el puesto 11 con 34 puntos. Informa, Raúl Miralles Lacalle @raulmks
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