Lo más significativo para explicar lo sucedido este fin de semana, más allá de jugar fuera de casa, fueron las bajas para las femeninas del Yátova, ya que el equipo estuvo bastante descompuesto y al final sin equilibrio en todas la facetas del campo, suele salir las carencias.
Las yatoveras a penas contaron con oportunidades de las que sacar jugo. Desde el inicio sabían que si encajaban un gol temprano, las locales se vendrían arriba, pero lejos de saberlo, no pudieron defenderse, y en el 6′, Malak logró poner el 1-0 en el marcador.
Comenzaron a perderse en el campo, sin objetivo claro para poder contrarrestar las embestidas de las locales, faltó intensidad y creer en la remontada, y las de Marea Nostum lo detectaron como un tiburón huele de lejos la sangre bajo el agua.
Como decimos, las de Sagunto vieron que tenían oportunidad de ganar y hacer daño, por eso en el 21′ continuó la sangría, en juego y goles, mérito de Ester Chaparro.
Las yatoveras vieron el panorama, no tenían como salir adelante, pero tirando de orgullo y para no hacerse más daño mental, sacaron hasta el descanso energías, y a pesar de las bajas, no encajaron más y salieron adelante hasta el final de la primera parte.
Comenzada la segunda parte, las saguntinas no dejaron de golpear, viendo los defectos, y aunque la defensa hizo lo que pudo, lograron en la segunda mitad hacer 5 goles más y dejar sin aliento ni físico a las yatoveras en el grueso del encuentro.
La derrota deja a las de La Hoya con 37 puntos, con toda una lucha por delante y dejando atrás el partido de este fin de semana que sólo es un tropiezo. Informa, Raúl Miralles Lacalle @raulmks
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