El pleno del Ayuntamiento de Llíria ha acordado declarar desierto el concurso para llevar a cabo el programa de actuación integrada (PAI) de la unidad de ejecución UE18 Monteblanco de la capital edetana después de que la empresa ganadora de las obras haya sido incapaz de formalizar una garantía bancaria por valor de 74.000 euros en total a causa de la negativa de las entidades financieras a concederlo, de forma que ha paralizado el inicio de las obras. El proyecto de ejecución está valorado en cerca de 900.000 euros que deberán aportar las alrededor de 100 parcelas que forman parte.
La empresa que resultó ganadora de las obras de ejecución del PAI de Monteblanco debía cumplir una serie de requisitos impuesta por el propio consistorio edetano ya que se trata de una de las áreas pendientes de urbanizar y, por ello, se debían de asegurar la viabilidad económica y la solvencia técnica de la misma. Sin embargo, diversas entidades bancarias se negaron a avalar los 74.000 euros del proyecto.
La mercantil planteó entonces al ayuntamiento una alternativa al aval bancario, habida cuenta la negativa de diversas entidades, a través de «retenciones que se vayan practicando por el ayuntamiento parcialmente sobre las certificaciones». Sin embargo, el Ayuntamiento de Llíria rechazó el citado planteamiento al considerar que no se cumplía, de esta forma, los preceptos establecidos en el pliego de condiciones. De esta forma, el pleno ha desestimado las alegaciones de la empresa, ha declarado desierto el proyecto y se abre ahora un nuevo proceso.
El portavoz municipal PSPV de Llíria, José Luis Pérez, ha manifestado que este procedimiento administrativo «supone el fracaso absoluto de la política urbanística que ha desarrollado el Partido Popular a lo largo de los últimos 12 años en nuestra ciudad y su empecinamiento por ejecutar los planes urbanísticos a través de procedimientos de gestión indirecta sin el consenso necesario con los mismos propietarios afectados».
Pérez ha añadido que la gestión indirecta de los PAI pendientes en Llíria «son una auténtica sangría económica para los dueños de las viviendas ya que las obras de los servicios municipales -alumbrado, asfaltado público y alcantarillado- se realizan al mismo tiempo en lugar de llevarlas a cabo de forma escalonada por fases para facilitar el pago de los mismos; el alcalde, Manuel Izquierdo y la concejala de urbanismo, Remedios Mazzolari, evidencian su incapacidad para aumentar la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos de Llíria».
El PSPV de la ciudad de Llíria ha recordado que los problemas urbanísticos se han sucedido a lo largo de los últimos años con el impago de cuotas de urbanización desorbitadas en la actual crisis económica, planes urbanísticos desiertos por insolvencia de las empresas urbanizadoras y también eliminación de la condición de agente urbanizador en otros casos porque las mercantiles no han desarrollado las obras previstas en los contratos.
De hecho, uno de los últimos problemas surgidos en la gestión urbanística de la capital edetana es el de la unidad de ejecución UE14 que se remonta al año 2005 y cuyas obras llevan paralizadas desde hace más de 3 años por la falta de viabilidad económica de las mercantiles adjudicatarias para realizarlas. Hasta cuatro empresas han pasado ya como agentes de urbanización sin que hasta la fecha se hayan realizado.
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