Jornada sobre los Retos del cooperativismo agroalimentario valenciano

Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha organizado en la mañana de hoy una jornada sobre “Retos del cooperativismo agroalimentario valenciano” en el Centro de Negocios de Alicante. En torno a 75 representantes del sector cooperativo valenciano y de entidades vinculadas con el mismo han asistido a la jornada, que ha abordado cuestiones como la inversión en I+D+i y las vías para financiarla, el desarrollo de estrategias comerciales para la mejora de la competitividad y la política agraria de la Comunitat Valenciana.

La jornada ha sido inaugurada por José Pastor, vocal del consejo rector de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana y por Carme Catalá, directora territorial de Agricultura en Alicante, quien ha destacado que “las iniciativas de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana contarán con pleno apoyo de la Conselleria en la provincia de Alicante”.

La primera de las intervenciones de la jornada ha corrido a cargo de Carlos Ignacio Franco, de la Dirección de Promoción y Cooperación del Centro Tecnológico para el Desarrollo Industrial (CDTI), que ha abordado las líneas de actuación de esta entidad pública empresarial, los programas de ayudas y subvenciones que gestiona y la forma en la que se pueden acoger las cooperativas valencianas para el desarrollo de sus proyectos de I+D+i.

José Agustín Martínez, profesor de estrategia y comercialización en la Escuela de Negocios ESIC y director general de la cooperativa Bodega Vinos de la Viña (La Font de la Figuera), ha sido el siguiente ponente la jornada. Su intervención se ha centrado en el desarrollo de estrategias comerciales enfocadas a la mejora de la competitividad. Así, Martínez ha desgranado algunas de las claves de las estrategias desarrolladas por las empresas del sector agroalimentario, a través de aspectos como sus relaciones con la distribución, la configuración de los mercados, los factores de diferenciación, la segmentación y la especialización o los liderazgos (en costes, en valoración de los consumidores, en un segmento determinado).

Por último, Francisco Rodríguez Mulero, secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, ha abordado en su intervención la política agraria que desarrollará el nuevo gobierno valenciano. En primer lugar, Rodríguez Mulero ha destacado que el sector agroalimentario es “un sector estratégico, ya que es el primer sector exportador de la Comunitat y el segundo sector en cuanto a generación de empleo y aportación al PIB valenciano”, que se debe recuperar “para el presente y el futuro de los valencianos”. El secretario autonómico ha reclamado también la necesidad de “remunerar adecuadamente a los productores, porque sin productores no hay producto y sin producto, ni comercio ni mercado”. A continuación, ha desgranado los grandes ejes de la acción del nuevo Consell en materia de política agraria: la ordenación del territorio y la modernización de las estructuras agrarias; la ordenación de la cadena agroalimentaria; la consecución de una adecuada consideración de los productos mediterráneos en la PAC; la dinamización de la actividad pesquera y la estrategia valenciana de innovación agroalimentaria. Por último, Rodríguez Mulero ha indicado que es necesario “abrir el sector, y que todos nos creamos que tiene futuro” y que desde la Conselleria se quiere impulsar “un plan para el cooperativismo agroalimentario, para adelantarnos a lo que será necesario dentro de 20 años”.

Cirilo Arnandis, presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, ha destacado durante su intervención en el acto de clausura de la jornada que la cooperativas valencianas deben tener “una clara vocación empresarial, buscando la integración en aquello que individualmente no es rentable y la internacionalización de nuestros productos para llegar a un mayor número de consumidores”, y ha destacado la importancia para el presente y para el futuro del cooperativismo agroalimentario valenciano de la diversificación de actividades, productos y servicios, la generación de valor añadido, la inversión en I+D+i o la incorporación de mujeres y jóvenes al sector, entre otros aspectos. Sobre este último, ha incidido en que “el campo debe ser atractivo para los jóvenes, que tienen que encontrar en la actividad agrícola una ocupación rentable que les garantice un futuro profesional. Nadie va a querer dedicarse en el futuro a la agricultura si no somos capaces de conseguir una adecuada rentabilidad para nuestros productores”.

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