La alcaldesa de Macastre limpia un vertedero ilegal y evita que se haga efectiva una sanción impuesta en 2006

Según adelantó este semanario en su edición impresa, la alcaldesa de Macastre, María José Casero, se ha visto obligada a intensificar las gestiones con el área de Medio Ambiente del gobierno valenciano a fin de evitar que se lleve a efecto la sanción impuesta al ente municipal en el año 2006 por la apertura de un vertedero «en las inmediaciones de la partida del Regajo, junto al cauce de río y que era perfectamente visible desde la variante a la altura del Bolot», como ha explicado la primera edil.
«La falta de documentación y el hecho de que la anterior corporación no nos avisara de que se había aplicado esta sanción al consistorio ha estado a punto de costar muy caro a las arcas municipales. En principio, nosotros nos enteramos hace un año de que la multa impuesta era de 6.000 euros, una cantidad a la que se unirían 600 euros cada mes hasta que solucionara el problema. Además, la Administración también obliga a dejar el lugar igual estaba antes de ser usado como vertedero, una actuación que nos costaría unos 300.000 euros y que no podemos acometer en la actualidad», ha detallado.
El inicio de los trabajos de limpieza y el vallado del lugar, unido a los continuos contactos con los responsables de Medio Ambiente del Consell han ayudado a que la Generalitat haya confirmado que va a dejar sin efecto la sanción al consistorio, algo que ha llenado de satisfacción al actual equipo gestor.
«No es entendible que el anterior equipo de gobierno de este Ayuntamiento pleiteara contra el vertedero de Dos Aguas y que, a su vez, haya permitido la existencia de este vertedero ilegal en el que incluso se han depositado restos generados por el propio consistorio. Si por un lado se pide licitamente responsabilidades a la Conselleria, por otro debemos dar ejemplo y cumplir los compromisos medioambientales que marca la ley. Estoy satisfecha por el trabajo desarrollado y por la retirada de la denuncia. Aún así, los trabajos de limpieza, que estaban recogidos en los presupuestos para este 2012, nos han costado 4.500 euros», ha añadido María José Casero.
La munícipe ha detallado que se ha limpiado tanto la zona más visible como el barranco, «unos trabajos para los que ha hecho falta incluso abrir camino con máquinas».
En cifras, se han depositado 250 metros cúbicos de restos en las instalaciones del gestor autorizado, a lo que se deben unir otras cantidades llevadas a las instalaciones de Ecovisa. A su vez, como ha asegurado María José Casero, «se ha tenido que esperar a que una empresa especializada retirara los restos de fibrocemento, un material altamente contaminante».
«Dar solución a este problema era un compromiso personal, sobre todo para tratar de cambiar la nefasta imagen que se tenía hasta la fecha del Ayuntamiento en esta materia», ha concluido la alcaldesa.