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Tras la aprobación en la asamblea del 28 de septiembre de la EMSHI (Entidad Metropolitana de Suministros Hidráulicos) de su plan presupuestario hasta el año 2023, San Antonio de Benagéber, con una inversión de esta entidad de 6,5 millones de €, podrá contar con un agua potable sin nitratos, ni otros contaminantes, a medio plazo. Además de asegurarse un suministro, de este bien esencial, independiente de las posibles incidencias climáticas futuras.
La EMSHI está formada por 51 municipios, incluyendo a Valencia, sumando una población total de más de 1,5 millones de habitantes, de la que San Antonio de Benagéber es miembro desde su creación por la ley 2/2001 de la Generalitat Valenciana. Pero no es hasta el 2014 cuando se solicitan las obras de conexión a su red de suministro en alta.
Según el portavoz de la formación, Ramón Orozco, “se ha superado la posición poco colaborativa del actual equipo de gobierno con el proyecto. Se han solventado los retrasos en la entrega de la información técnica solicitada por la EMSHI, requerida en varias ocasiones, incluso por registro de entrada del ayuntamiento ante la falta de respuestas. Lo que motivó la recriminación, desde la presidencia de la asamblea de la entidad. Además de los recursos en contra o las negativas a proporcionar la información al representante municipal en la EMSHI, perteneciente a nuestro grupo político municipal. Pese a ello, por fin, el proyecto está ya en fase de ultimar detalles.”
«Queda pendiente la solución a la deuda generada de unos 200.000 € con la EMSHI, por parte del ayuntamiento de San Antonio de Benagéber, por el impago de las cuotas a la entidad desde febrero de 2016. La inversión de los más de 6 millones previstos por la Entidad, no se repercute a los miembros de pleno derecho, pero éstos, para serlo, deben estar al día en sus cuotas y obligaciones, según indican sus reglamentos y ordenanzas».
También queda pendiente de solucionar la falta de un acuerdo con los propietarios de la concesión de los pozos actuales de suministro, concedida sólo para riego. Así como la aplicación del contrato de la concesión municipal de suministro de agua potable a la Cooperativa el Plantío-La Cañada. Regularizando el cobro del canon a dicha concesionaria que, actualmente, no se realiza, con el subsiguiente perjuicio a las arcas municipales.
Orozco incide en que en cuanto a la calidad del agua potable, actualmente suministrada por el ayuntamiento, los últimos análisis publicados por el ayuntamiento son los del mes de julio pasado. «Éstos indican un nivel de desinfectante por debajo de la norma en el depósito de Montesano y unos niveles de tricloroeteno+tetracloroeteno superiores a los permitidos. En abril, la Consellería de Sanitat instó a que el ayuntamiento “proceda a realizarmedidas de desinfectante residual diariamente, incluyendo sábados y festivos, que se comunicarán a este Centro de Salud Pública”. Extremo que ha tenido que requerir».
«Nuestro grupo siempre ha trabajado para solucionar el problema de la calidad del agua de suministro municipal. Nos hubiera gustado mejor disposición de los diferentes gobiernos municipales porque siempre ha sido un tema “tapado”. Ahora se ve la luz al final del túnel. Pero hay que mantener a la población informada», concluye Orozco.
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