La Fiscalía Provincial de Valencia ha denunciado que ha detectado residuos tóxicos de amianto abandonados en varios espacios de los municipios de Buñol y Vilamarxant, a cuyos ayuntamientos ha instado a que reclamen a sus propietarios la retriada de estos peñigrosos residuos.
La Fiscalía también ha pedido a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural que tome cartas en el asunto y abra un procedimiento para exigir responsabilidad medioambiental por estos residuos de carácter peligroso mediante la apertura de un expediente a los propietarios de los terrenos donde se encuentran los residuos que incluya medidas de reparación y prevención.
Así mismo se le exige al Ayuntamiento de Buñol que proceda a la retirada inmediata de estos residuos por la elevada peligrosidad que suponen para la ciudadanía por lo cancerígeno que es el amianto.
En el caso de Buñol, la Fiscalía ha detectado estos residuos en un inmueble localizado en la calle Godelleta de la localidad —ubicada cerca del conocido como Barrio de San Rafael— donde se han detectado restos de materiales pertenecientes a un edificio que se encuentra en estado de ruina debido a su abandono y en el que se ha detectado grandes cantidades de amianto perteneciente a placas para los tejados de fibrocemento, que podrían afectar al vecindario o a los transeúntes que caminen por sus inmediaciones.
En la localidad de Vilamarxant, estos residuos tóxicos han sido localizados en una nave abandonada del polígono de la localidad, y también se ha instado al consistorio a que se lleve a cabo la debida retirada de los mismos y a exigir responsabilidades a sus propietarios.
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