«Parece que las medidas de recortes en servicios públicos y sanidad no tienen límite para el gobierno de España y el valenciano. Nos dirigen hacia la catástrofe en materia de atención sanitaria. Ya es demasiado amplia la lista de recortes que están aplicando a las prestaciones sanitarias. Empezaron por el copago de los medicamentos a los jubilados, siguieron negando la atención sanitaria pública al grupo de inmigrantes sin documentos, han puesto precio para los pacientes en el servicio de ambulancias y la última medida restrictiva va a ser la de quitar las ambulancias en horario de urgencias de numerosos centros de salud de nuestra comunidad autónoma, entre ellos la eliminación de la ambulancia nocturna en Chiva y Buñol», tal como han informado desde la plataforma pro hospital comarcal.
«No lo podemos admitir, y reclamamos la retirada de esta medida pues lejos de representar, como ellos dicen, una actuación para racionalizar el servicio, supone poner en peligro la vida de las personas que al no tener próxima una ambulancia para el traslado al hospital de referencia pueden en algunos casos hasta fallecer por prolongarse el tiempo de espera para la llegada de la ambulancia situada a mayor distancia. Estos recortes nos llevan a una brutal bajada de la calidad y la atención sanitaria y pone en peligro la salud de miles de valencianos que vemos horrorizados como cada día perdemos el derecho a una sanidad universal, eficaz y de calidad».
«Nuestro modelo sanitario público ha sido reconocido a nivel internacional, pero con las políticas restrictivas y economicistas que se están tomando vamos camino de perder nuestra sanidad pública ejemplar. Bien sabemos que todos estos recortes sanitarios están guiados, por desgracia, por los intereses de algunas grandes empresas privadas que ven en la sanidad un bocado apetecible para hacer crecer sus beneficios. Toda vez que el ladrillo no genera ya los beneficios empresariales deseados , algunas inversiones privadas han visto en los servicios públicos el nuevo maná para sus empresas. Las políticas sanitarias de los gobiernos de España y el de la Comunidad Valenciana son coherentes con estos intereses privados, buscan poco a poco transformar la sanidad pública en un servicio asistencial limitado con cada vez menos prestaciones y cada vez más caras para el paciente».
La Plataforma Comarcal Pro-Hospital «denunciamos y rechazamos estos ataques a la sanidad pública que pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos, y llamamos a movilizarse para que la Generalitat pare estas políticas y rectifique. Nos oponemos con firmeza a que, ahora se pretenda suprimir al 50% las ambulancias de Servicio Vital Básico (SVB) y las de Atención Médica Urgente (SAMU) de los centros de salud».
A primeros de marzo la Plataforma pro Hospital «tenemos una reunión con la Consellería de Sanidad para pedir que el compromiso de traer a nuestros centros de salud las especialidades médicas más demandadas sea concretado por las autoridades sanitarias, pero también les vamos a exigir que no se supriman las ambulancias de Chiva y Buñol en el horario de urgencias y que sigan siendo ambulancias 24 horas de servicio en los centros de salud. No deben jugar con la salud de nadie, la sanidad eficaz y de calidad es un derecho de todos, NO A LOS RECORTES».
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