Las tormentas han afectado de manera desigual a los pueblos del interior de la provincia de Valencia. Así, en pueblos como Llíria se han registrado tormentas con granizo de varios centímetros de diámetro que han afectado tanto al casco urbano como a los cultivos circundantes a la población.
Según fuentes municipales, la granizada se ha desarrollado al menos durante seis minutos y ha sido de una fuerte intensidad, lo que ha generado problemas en el tráfico, desborde de alcantarillado y roturas en árboles y jardines públicos.
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