El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha llegado a un acuerdo con la empresa encargada de la explotación de una parcela municipal ubicada en el polígono de la Reva, en una zona conocida como Bassa de Poio, que durante años albergó en su interior una conocida sala de fiestas al aire libre. El acuerdo bilateral entre el consistorio y el adjudicatario pone punto final a una relación que finalizaba en el año 2019 pero que ambas partes han acordado, tácitamente, rescindir.
Con el control nuevamente de esta parcela de 16.592 metros cuadrados, el Ayuntamiento de Riba-roja pretende destinar en un futuro este espacio como jardín botánico para que en él se puedan apreciar la amplia riqueza que posee la localidad en materia ambiental. Además, el recinto reúne todas las características idóneas para que en un futuro se pueda destinar como lugar de encuentro en forma de jardín botánico.
El acuerdo al que han llegado ambas partes es la última fase que pone fin al proceso administrativo tras la retirada de la licencia de actividad que decretó el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria en octubre de 2015 por el incumplimiento repetido de la ordenanza por contaminación acústica que propició en su momento numerosas protestas y quejas de los 1.500 vecinos de la zona de la Reva.
A lo largo de los casi 9 años de funcionamiento de la parcela como sala de fiestas han sido necesarias hasta un total de 250 actuaciones por parte de los agentes de la policía local de Riba-roja de Túria a causa de las decenas de quejas vecinales ocasionadas por ruidos y molestias, especialmente durante la época estival en la que permanecía abierto al público este recinto. Además, los empresarios del polígono Mas de Baló también habían mostrado sus protestas por la existencia de la citada sala de fiestas ocasionados por los ruidos y algarabía que se formaba durante determinados segmentos horarios y jornadas.
La instalación de sala de fiestas y complejo de ocio fue posible gracias al acuerdo firmado en el año 2011 entre el ex alcalde Francisco Tarazona, del PP, y el propietario de la mercantil por los 16.592 metros cuadrados y cuyos derechos de explotación se prolongaban hasta el año 2019. Además, en la citada parcela existe la conocida Bassa de Poio, en cuyo interior se han conservado históricamente numerosas especies autóctonas de gran valor fluvial.
El jardín que alberga la Bassa del Poio está considerado como «jardín de interés local» por la presencia de ejemplares de indudable valor como es el caso del pino piñonero de origen mediterráneo oriental, el pino carrasco originario de la circunmediterránea, una palmera datilera con origen en el norte de África y oeste de Asia, una casuarina de Australia, las islas del Pacífico sur y el sudeste asiático, un ciprés fúnebre de China y, por último, un cedro del norte de Africa. Todos ellos tienen la calificación de «árboles singulares».
El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria ha destacado la importancia de «recuperar un nuevo espacio verde para todos los ciudadanos de nuestro municipio después de los años que estuvo controlado por manos privadas por la decisión del anterior gobierno del Partido Popular de ceder una parcela de grandes dimensiones para hacer un negocio económico y que ha supuesto un gran desgaste para los vecinos de la zona de la Reva por molestias, ruidos y los graves problemas ocurridos por esta actividad, incluidos un muerto y una violación».
El ejecutivo local ha añadido que la recuperación de este área municipal «supone una importante decisión de esta legislatura ya que se trata de un área de gran valor ecológico y patrimonial al tiempo que constituye una anhelada reivindicación para todos nuestros vecinos y que en un futuro permitirá albergar un jardín botánico con ejemplares de reconocida valía y que servirá como reclamo turístico».
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