Riba-roja retira 51.520 kilos de amianto del techo de la Cebera para eliminar el peligro para la salud de los usuarios del futuro centro social y cultural de la juventud

Riba-roja retira 51.520 kilos de amianto del techo de la Cebera.
Riba-roja retira 51.520 kilos de amianto del techo de la Cebera.
Riba-roja retira 51.520 kilos de amianto del techo de la Cebera.
Riba-roja retira 51.520 kilos de amianto del techo de la Cebera.

Una empresa especializada se encarga de realizar este trabajo

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha retirado un total de 51.520 kilos de amianto del techo de uralita existente en el edificio municipal la Cebera -denominado popularmente como «Minguet»– que se está rehabilitando actualmente para albergar en su interior un centro socio cultural destinado, principalmente, para jóvenes. Las obras de esta primera fase están cifradas en 130.000 euros que se aportan con fondos municipales.

La Cebera es una antigua parcela que ocupa 4.994 metros cuadrados de extensión cuya actividad se centró durante varias décadas a la manipulación y comercialización de la cebolla hasta que desde hace unos lustros cesó cualquier tipo de labor en su interior y el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria apostó por su adquisición por un montante total de 1 millón de euros.

Los trabajos de esta primera fase consisten en la sustitución de la cubierta y la restauración estructural de este antiguo almacén a cargo de una empresa especializada en la manipulación de este tipo de materiales peligrosos de forma que el fibrocemento actual retirado se sustituirá por una cubierta de chapa de acero galvanizado previos a la limpieza y a la pintura ignífuga que se imprimirá sobre la estructura existente.

En total, la empresa especializada ha realizado hasta tres viajes con el material extraído que equivale a cerca de 3.680 metros cuadrados de amianto en cuya manipulación se han empleado todas las medidas de seguridad vigentes en la actualidad para evitar cualquier contacto con las personas y, de esta forma, eliminar cualquier riesgo para la salud de los trabajadores.

Este proyecto del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria consiste en construir un espacio social, cultural y de ocio para los jóvenes de la localidad -inexistente en la actualidad- con el que se cubre una demanda y una reivindicación de los colectivos juveniles a los que el actual gobierno municipal ha sido sensible a sus demandas de forma que en un periodo máximo de dos años podrá funcionar a pleno rendimiento.

Sin embargo, próximamente se podrá utilizar una parte del recinto de la Cebera en el que se podrán llevar a cabo las actividades de los Fadrins gracias a los trabajos que se han llevado a cabo durante las últimas semanas. De hecho, se trata de una de las fiestas más populares y conocidas en la localidad en las que durante una semana un colectivo de jóvenes se encarga de organizar y gestionar cada año las fiestas destinadas a este segmento poblacional y que, desgraciadamente, carecen actualmente de un espacio fijo para las mismas.

La segunda fase de las obras de adecuación de la Cebera se encargará de diseñar el resto de las estancias para albergar diversas expresiones sociales, artísticas y culturales para diversos colectivos juveniles gracias al convenio que se firmará con la Universitat Politècnica de València de forma que entre el ayuntamiento y los departamento de Bellas Artes y Arquitectura trazarán las líneas maestras de la actuación.

Está previsto que entre las funcionalidades que en un futuro se podrán llevar a cabo en su interior destaquen algunas como locales de ensayo para grupos de música que no disponen de espacios, un rocódromo, una pista de skate gracias a una estructura que se conserva del antiguo almacén de cebolla, además, de locales para representaciones de teatro, entre otras, y un punto de implantación tecnológica.

Un recorrido por las instalaciones de la Cebera de Riba-roja de Túria es suficiente para imaginar la actividad económica que durante décadas se llevó a cabo en su interior con la manipulación y comercialización de las cebollas, un producto comestible que en su época era uno de los motores económico no solo en la localidad sino también en el Camp de Túria. Por ello, la báscula que todavía perdura en su interior se conservará para que en el futuro pueda ser conocido por todos los habitantes.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha destacado que la función de la Cebera «cubre un gran vacío que ahora sufren los jóvenes de la localidad que no disponen de lugares o espacios adecuados para desarrollar su potencial artístico al tiempo que damos una respuesta a una parcela olvidada y que el Partido Popular quería destinar para construir pisos y fincas sin dar una respuesta a la juventud».

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