Riba-roja vertió 2’3 millones de metros cúbicos de agua depurada a l’Albufera de València y al río Túria durante el año 2018

 El municipio pasa de pagar 70.000 euros de penalización en el año 2011 a 0 euros en el ejercicio de 2018.
 El municipio pasa de pagar 70.000 euros de penalización en el año 2011 a 0 euros en el ejercicio de 2018.

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 El municipio pasa de pagar 70.000 euros de penalización en el año 2011 a 0 euros en el ejercicio de 2018.
El municipio pasa de pagar 70.000 euros de penalización en el año 2011 a 0 euros en el ejercicio de 2018.

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria vertió un total de 2’3 millones de metros cúbicos de agua depurada y limpia a la Albufera de València y al río Túria durante el año 2018 tras el proceso llevado a cabo en las tres depuradoras municipales y en la mancomunada con otras cuatro localidades del Camp de Túria. Además, se han reducido a cero las penalizaciones que se imponen por aguas contaminadas. 

Los 2’3 millones de metros cúbicos del pasado año corresponden a las aguas residuales procedentes del casco urbano de Riba-roja de Túria, de las urbanizaciones y de las más 800 empresas radicadas en los polígonos industriales que se transportan hasta la depuradora del Oliveral, la del sector XIII y la del sector XIV que recogen las procedentes de estas zonas más la mancomunada Camp de Túria II que se encarga del casco urbano y Entrevies.

Tras el proceso de depuración y limpieza de estas aguas residuales llevado a cabo en las depuradoras correspondientes continúa la fase del vertido del agua limpia y depurada en los barrancos y cauces y cauces autorizados por la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHX) como entidad pública de gestión, que a su vez se encarga de analizar la pureza de las mismas o la detección de restos peligrosos o tóxicos. 

El agua depurada y limpia durante el pasado año por la depuradora mancomunada ascendió a 1’4 millones de metros cúbicos –la que generan el casco urbano y Entrevies- que, finalmente, se vierte al río Túria mientras que las aguas procedentes del polígono XIII va a parar al barranco de Pozalet y las de los polígonos XIV y l’Oliveral a la rambla de Poyo. En el caso del agua depurada de los polígonos se dirige, finalmente, a l’Albufera de València. En todos los casos, la Confederación Hidrográfica del Xúquer ejerce un control exhaustivo y periódico sobre estas aguas residuales depuradas cuyos resultados finales no detectan presencia de sustancias tóxicas o peligrosas en las mismas. 

Los estudios municipales constatan que la localidad de Riba-roja ha pasado de pagar alrededor 100.000 euros en el año 2004, otros 80.000 euros en el ejercicio de 2008 o incluso hasta 155.000 euros en 2011 a abonar 0 euros en el ejercicio del pasado año 2018. En todos estos casos, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria abona entre 43.000 y 45.000 euros a la Confederación Hidrográfica del Xúquer en concepto de control de los vertidos en el dominio público. 

De esta forma, la localidad abonó 141.253 euros en el año 2004, otros 124.039 en el ejercicio de 2008, un total de 201.562 en el año 2011 o los 43.051 del pasado ejercicio, en todos los casos se incluye el canon de gestión de los vertidos y las penalizaciones que la CHX impone a los municipios por la presencia de elementos o sustancias con elevadas dosis peligrosas o tóxicas para el medio ambiente. 

El Ayuntamiento de Riba-roja ha lanzado a lo largo de los últimos años diversas campañas de concienciación ciudadana para atajar el vertido de determinadas sustancias a la red de alcantarillado en el ámbito doméstico que supone la imposición de las citadas penalizaciones económicas de la confederación. En el caso de las industrias, se realizan controles periódicos para detectar la posible presencia de sustancias ilegales a las que se imponen las correspondientes multas económicas. 

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado que durante los últimos años “se han hecho los deberes por parte de todos, en especial el técnico de ingeniería y el de medio ambiente, y fruto de ello es la eliminación de las penalizaciones económicas que recibe el ayuntamiento cuando se detectan sustancias ilegales en el domino público y por ello cabe hace un llamamiento para que continuemos la misma línea, tanto porque no pagaremos esas penalizaciones como porque aumentaremos el respeto hacia nuestro medio ambiente y entorno natural”. 

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