Los servicios municipales del Ayuntamiento de Siete Aguas trabajaron intensamente durante el pasado fin de semana para mitigar los efectos del temporal en el municipio y evitar que se produjeran situaciones de riesgo. En una jornada, la del sábado al domingo, en la que se registraron hasta 108,2 litros por m2 y que situó a Siete Aguas como el tercer pueblo con mayores precipitaciones de toda la comunidad, se vigilaron puentes, se cerraron accesos e instalaciones y se informó a vecinos de urbanizaciones para que extremaran la precaución en sus desplazamientos.
Entre otros, según ha detallado el concejal de Servicios, José Antonio Sancho, se cortó el acceso al puente de La Gota a La Loma a las 18,45 horas, al ir subiendo el nivel del agua; se cerraron el parque de la Glorieta y del Área Recreativa, por seguridad; y se restringió el acceso por el puente del Soldado.
El domingo por la mañana se reabrió la circulación y se revisaron y limpiaron todas las trapas de parques y calles en las que se habían acumulado hojas de árboles arrastradas por el agua y el viento. La rápida actuación de los servicios de limpieza permitió evitar taponamientos de las redes de evacuación que podían haber derivado en desbordamientos.
A lo largo de la semana, y una vez mitigadas las lluvias, desde el Ayuntamiento se ha verificado el correcto funcionamiento de todos los servicios así como el estado de viales, arbolado e infraestructuras, a fin de determinar la reapertura del acceso en aquellas zonas que, como el parque de la Glorieta, han tenido que permanecer cerradas.
Efectos sobre el paisaje
Una de las principales consecuencias del temporal de este fin de semana ha sido la reaparición de cascadas como la de La Gota o barrancos como el Papán llevaban meses secos y que ofrecen ahora su mejor cara. En un pueblo en el que el agua es su principal fuente de riqueza, este tipo de estampas atraen a vecinos y visitantes que, desde el pasado sábado, han estado llenando redes sociales y grupos de whatsapp con fotografías.
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