Ximo Puig: «La prioridad es mejorar la atención sanitaria a las personas y no construir nuevos hospitales comarcales»

El President de la Generalitat durante el encuentro mantenido con la Asociación de la Prensa Comarcal Valenciana.
El President de la Generalitat durante el encuentro mantenido con la Asociación de la Prensa Comarcal Valenciana.
El President de la Generalitat durante el encuentro mantenido con la Asociación de la Prensa Comarcal Valenciana.
El President de la Generalitat durante el encuentro mantenido con la Asociación de la Prensa Comarcal Valenciana.

Como ha avanzado tucomarca.com en su edición impresa, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha compartido un almuerzo informativo con la Asociación de Prensa Comarcal Valenciana, entidad de la que forma parte este medio. En el encuentro, el Jefe del Consell respondió a distintas preguntas de actualidad de ámbito autonómico y también a otras de ámbito local y comarcal, varias de ellas formuladas por el director de tucomarca.com, Miguel Ángel Pallás.

— PREGUNTA: En abril de 2017 se registró en Les Corts la ley de comarcalización, que aún no se ha aprobado. ¿En qué estado se encuentra?

— RESPUESTA: Pensamos que es mejor generar amplios consensos, porque en el ámbito territorial no se puede empezar la casa por el tejado. Hemos empezado por la Ley de Mancomunidades, que en este momento se está debatiendo en Les Corts y que va a abrir el paso a la comarcalización, que queremos que sea un proceso desde abajo. Las mancomunidades que ya lo deseen serán de interés general y la Generalitat les podrá ceder competencias de gestión. Ese es el camino. Soy partidario de la comarcalización, pero desde el acuerdo y sin generar nuevas expectativas de carácter administrativo. Es decir, no se trata de hacer otra administración y generar más burocracia. Las comarcas son fundamentales, como ámbito territorial en el que se pueden desarrollar políticas económicas y sociales de gran interés, arraigadas al territorio. Tenemos una apuesta clara por los ayuntamientos, por ejemplo, esta alianza con los consistorios nos ha permitido crear el Fondo de Cooperación, que cada localidad puede destinar a lo que le interese.

— ¿Cuándo habrá una mejora real y decidida del tren Alcoi-Ontinyent-Xàtiva?

— Esta línea está dentro de la agenda de infraestructuras valencianas planteada al Ministerio de Fomento. Está pendiente de que se ejecute. En estos últimos tiempos tenemos bastante diálogo con el ministerio, lo que está bien, pero al final, pasan los meses y no hay avances sustanciales. Hay unas cifras que son muy esclarecedoras. Personalmente, me gustaría no tener que estar constantemente reivindicando a Madrid cosas que son obvias. Este año, las inversiones del Estado han sido muy inferiores a lo que nos correspondería. De las inversiones en la Comunidad Valenciana, la Generalitat ha aumentado un 78% y estamos en algo más de 300 millones de euros. Las administraciones locales han invertido alrededor de 160 millones de euros y el Estado ha invertido menos. Esta falta de inversión por parte del Estado es un lastre para el crecimiento económico y el empleo. Ese es un elemento fundamental. De cada 100 euros que se invirtieron en obra pública en 2017, 44 correspondieron a la Generalitat, 30 a las administraciones locales y 24 al Gobierno central. Nuestra economía está tirando, pero es más por el impulso de la iniciativa privada que por la pública. El BBVA hizo un estudio que concluía que si se hubiera invertido desde el Gobierno lo que le corresponde a la Comunidad Valenciana, hubiéramos crecido medio punto más y eso hubiera supuesto miles de puestos de trabajo. Por tanto, el exigir una financiación justa es fundamental para la Comunidad Valenciana. La línea de Alcoi es un nuevo modelo de movilidad que deberíamos intentar conseguir, porque el tren genera menos costes energéticos, favorece la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Continuaremos reivindicándolo.

— En una situación parecida está la inacaba CV-60. ¿La verán los ciudadanos de estas comarcas terminada algún día?

— Se ha iniciado ya el proyecto de conexión de la CV60 con la AP 7, que queremos que sea A7. Esperamos que se cumpla el compromiso de que en 2019 se libere la autopista y también con la nacional 332 para descongestionar los accesos a Denia y La Safor. Lo siguiente sería terminar la CV60.

— Cuando el Corredor Mediterráneo esté terminado, ¿en qué lo notarán los ciudadanos?

— En una cuestión que es fundamental: el desplazamiento a Barcelona reducirá mucho su tiempo. Actualmente, de Alicante a Barcelona son 5 horas y media. Además, en mercancías será fundamental. El Corredor Mediterráneo significará que nuestras empresas serán más competitivas, porque tendrán la posibilidad de situar en el centro de Europa sus productos en mucho menos tiempo, con mayor fiabilidad y de manera menos costosa. Eso generará más capacidad económica y más empleo. Actualmente, por el Corredor Mediterráneo pasa el 50% de las mercancías que se exportan por carretera en España. Todo eso, generará más expectativas de ocupación. La Comunidad Valenciana tiene unas posibilidades enormes, lo único que necesitamos es que no se nos dificulte el crecimiento. Debemos jugar todos con las mismas reglas. — ¿Qué medidas se podrían tomar para combatir el paro juvenil? — El horizonte es que tengan un trabajo y un proyecto de vida y para eso hay que conseguir que tengan salarios dignos. Tenemos un problema grave en cuanto al mercado de trabajo, porque hay un desfase entre el sistema educativo y el mercado de trabajo. Eso tenemos que ir superándolo, con una mayor conexión entre el sistema educativo y el mercado de trabajo. Tenemos que ser capaces de que los jóvenes quieran acceder a unos trabajos que en estos momentos no les resultan atractivos. Como ejemplo, el lunes visité el sector cerámico de Castellón, que es muy potente, pero que tiene un problema por la falta de personas formadas en este sector. Actualmente, de todos los alumnos de FP sólo 167 jóvenes de la Comunidad Valenciana cursan ciclos relacionados con la cerámica. Tenemos que mejorar las condiciones de trabajo para atraer a los jóvenes. Tenemos que mejorar la FP, queremos una FP dual, muy pegada a la realidad productiva de la Comunitat. En cuanto a la universidad, estamos trabajando para que todo el mundo tenga acceso. Uno de cada tres estudiantes universitarios tiene beca, con lo que estamos garantizando la igualdad de oportunidades. Hemos bajada las tasas un 15% este año, para que todos los que tengan talento y capacidad puedan acceder a la universidad. Como medidas de choque, este año hemos logrado que 4.000 jóvenes sin experiencia laboral tengan un empleo, gracias a la colaboración de los ayuntamientos. El crecimiento económico ha hecho que el paro juvenil haya bajado al 30%, pero aún así, estamos lejos de un horizonte razonable.

— ¿Cómo va a afectar a medios como los comarcales la apertura de la futura televisión pública valenciana?

— Necesitamos tener un ecosistema informativo valenciano potente, pero eso no significa que tengamos que disminuir por un lado para ampliar por el otro, sino tener unos medios de comunicación potentes, diversos y territorializados. Creo que no debe afectar en nada negativo, sino en positivo. Sería razonable que A Punt tuviera en cuenta a la prensa comarcal valenciana. Una sociedad democrática avanzada tiene una cantidad importante de medios de comunicación y eso lo tenemos que conseguir entre todos. Tenemos que conseguir que los ciudadanos entiendan la importancia de la comunicación, porque es una cuestión democrática, que garantiza que exista diálogo, conocimiento y capacidad de ser críticos.

— ¿Qué les diría a aquellos ciudadanos de comarcas castellanoparlantes que han visto con preocupación medidas tomadas por compañeros suyos de gobierno y que quieren poder elegir la lengua en la que estudian sus hijos, sin sentirse presionados?

— No debe haber conflicto en la cuestión lingüística y es muy irresponsable quien lo plantea. El objetivo es que el alumnado al final de su periodo escolar sepa castellano, valenciano e inglés. Actualmente, el 96% de los niños saben perfectamente castellano, el 36% tiene un conocimiento razonable de valenciano y sólo el 6% tiene conocimiento de inglés. Hemos intentado acordar una ley en la que el colegio tiene opción de escoger. Así, los de las zonas castellanoparlantes tendrán un 25% de valenciano y el resto será castellano e inglés. Todo el mundo va a tener capacitación en ambas lenguas, no se trata de imponer ninguna lengua. El sistema garantiza que los niños dominen las dos lenguas. Valenciano y castellano son dos lenguas que conviven, no tiene por qué haber conflicto. Es una riqueza tener dos lenguas, que cada uno utilice cada una de ellas como quiera. La ley lo que pretende es que no sea un conflicto, porque los centros van a decidir y creo que lo harán de manera razonable. La lengua en la que vamos a invertir esfuerzos es el inglés. Somos la comunidad que más auxiliares de inglés le había pedido al ministerio. En un principio, nos iban a tocar 44, cuando le pedimos mil. Al final, nos han llegado algo menos de 500 auxiliares. Ahora hay partidos que quieren reavivar el conflicto de la lengua por razones partidistas e irresponsables, para sacar votos aprovechando el problema catalán. Nosotros lo que queremos es una convivencia lingüística razonable.

— ¿Qué se le puede decir a la ciudadanía para que vuelva a recuperar la tranquilidad tras los sucesos acontecidos en la residencia de menores de Buñol?

— Los centros de menores acogen a niños y niñas que han tenido una situación, en muchos casos, de extrema dificultad. Una sociedad decente es una sociedad que da respuesta a estas situaciones. Es verdad que había un centro de menores en Monteolivete que estaba en unas condiciones absolutamente lamentables y se tuvo que cerrar. En estos momentos en Buñol lo que hay es un centro de acogida en el que como máximo pueden estar 45 días los jóvenes para buscar una solución y en estos momentos casi ninguno está más de un mes. Es una situación en la que efectivamente ha habido algún conato de inseguridad, pero nosotros garantizamos en estos momentos la seguridad: se ha aumentado y lo que queremos es, de alguna manera, que los jóvenes que están ahí tengan el mejor trato posible en un momento de sus vidas extraordinariamente complicado. Desde luego eso no tiene que afectar al conjunto de la población, tenemos que garantizar que eso no afecta al conjunto de la población y por eso está en conversaciones el Ayuntamiento de la población con la Vicepresidencia para buscar la mejor atención posible. Pero creo que garantizar la seguridad, que está garantizada, también pasa por saber la situación de los jóvenes. Tenemos que ser conscientes que son tutelados en estos momentos por la administración pública y que de alguna manera es el tributo positivo de una sociedad decente. Que no deja a nadie al margen. Y yo creo que la sociedad de Buñol es una sociedad inclusiva, solidaria y que entiende esta cuestión. Lo que evidentemente tenemos que garantizar es que no tenga ninguna derivada negativa para la sociedad.

— ¿Tendrá alguna vez La Hoya de Buñol-Chiva un hospital comarcal?

— Es evidente que al final todos queremos tener un hospital lo más cerca posible. Pero sobre todo lo que tenemos es que garantizar la mejor sanidad posible y eso muchas veces no implica que tú tengas que tener un hospital pequeño para dar una respuesta a enfermedades que son cada vez más complicadas. La hospitalización en estos momentos está llevando un proceso cada vez más empequeñecido. De lo que se trata es que cada vez más la singularización de la atención esté el menor tiempo posible en el hospital. Por lo que tenemos que cambiar la percepción que teníamos. Es verdad que nosotros no planificamos la realidad hospitalaria actual. Por ejemplo: la Fe es un gran hospital pero probablemente demasiado grande para lo que debería de ser. Nosotros fuimos los primeros, cuando estuvimos gobernando en los años noventa, que hicimos los hospitales comarcales. Se hizo el de la Vega Baja, el de Requena y el de Vinaroz. Yo no quiero jugar al electoralismo ni al cortoplacismo. Para mí sería muy fácil ahora decir que la próxima legislatura habrá un hospital. Pero vamos a ver si es posible para la atención de los ciudadanos. Porque lo fundamental es atender bien a los ciudadanos. Y qué se ha hecho en eso, en eso sí que se ha avanzado. En estos momentos ya hay en la carta de servicios a los ciudadanos seis especialidades: ginecología, traumatología, dermatología, cardiología, otorrinolaringología, salud reproductiva. Y se puede continuar ampliando algunas especialidades porque realmente donde está el atasco que tenemos en listas de espera más importante es precisamente en especialidades. Y por eso hay que ser conscientes de que la Sanidad es ahora, ya. Desde luego no sólo la prioridad en lo político sino también en el gasto, en la inversión. Cada año, por hacer un repaso, para lo que es nuestro Presupuesto invertimos los valencianos 6.500 millones de euros en Sanidad; la segunda Consellería es el servicio de la deuda: 5.000 millones de euros; la tercera es Educación con casi 5.000; otros mil para protección social y todas las otras competencias, desde Infraestructuras hasta sectores productivos, hasta el propio funcionamiento de la Administración, al final queda reducido a menos del 20%. Con lo que es evidente que nosotros primero tenemos que mejorar la financiación autonómica, que es un elemento clave y fundamental; los valencianos no nos merecemos el trato que estamos recibiendo. Yo he tenido ahora una discusión con el presidente de la Xunta al respecto, porque claro si nosotros hubiéramos tenido la financiación que ha tenido Galicia en los últimos años en estos momentos quien tendría 40.000 millones de euros de deuda sería Galicia y nosotros tendríamos 19.000 millones. Y esa es la realidad: que la Comunitat Valenciana ha sufrido una infrafinanciación y ahora exigimos una compensación. Y queremos más financiación, entre otras cosas, para tener unos servicios públicos de mayor calidad para los ciudadanos. En la medida en que nosotros avancemos en la financiación, desde luego también podemos avanzar en la prestación de mejores servicios. En el caso de la Sanidad, ciertamente hemos aumentad más de mil millones en estos dos años y medio en el Presupuesto. Estamos aumentando en personal, en mejora de equipamientos, en acuerdos como con la Fundación Amancio Ortega para equipamiento contra el cáncer… Hemos hecho cosas de las que yo sinceramente me siento orgulloso, quizás de lo que más orgulloso desde que estamos en el gobierno; y es que la Comunidad Valenciana es la primera donde los enfermos de hepatitis C han podido sobrevivir porque sea cual sea su condición han recibido tratamiento. Y eso nos ha costado 150 millones de euros, pero alrededor de 13.00 personas están vivas. Y ahí es donde hay que poner, sobre todo, la prioridad… Y también hay una base SAMUR.

— Es intermitente, como el Guadiana; unas veces está y otras no está…

— Sí, pero ahora sí va a estar, porque ha salido el concurso de las ambulancias y está previsto.

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