Ángel Ramiro: «En la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Buñol buscamos actuar de forma noble y sincera para que la gente esté a gusto»

El presidente, Ángel Ramiro. tc.c
— PREGUNTA: ¿Cuál es el estado de la asociación que preside tras los primeros meses de trabajo de la nueva junta directiva?
— El estado no podemos definirlo todavía muy bien, pues estos primeros meses han sido literalmente de rodaje y en los que hemos intentado conectar con la gente. Gran parte de la nueva directiva somos gente nueva en estas lides, por lo que se ha tenido que marcar otra forma de actuar y de hacer las cosas. Todo esto requiere conectar con la gente, algo en lo que estamos trabajando a día de hoy. Es ahora cuando empezamos a comprender todo el asunto y a ver el trabajo que se hacía. Sobre ese trabajo que se hacía anteriormente vamos a empezar a tomar determinaciones y a llevar las riendas de la forma más eficaz que podamos.
— ¿Cree que la crisis económica condicionará el desarrollo de las actividades del colectivo para el próximo curso?
— Hasta cierto punto sí. Pero sólo hasta cierto punto. El Ayuntamiento nos dio hace dos años 1.500 euros, el año pasado dio 1.350 y este año en el que estamos nos ha dicho que nos van a dar alrededor de 338 euros. Obviamente, esta cantidad está condicionada por la crisis, aunque también hay que decir que el Ayuntamiento nos deja un local para uso y disfrute de todos los miembros de la asociación. Lo que quiero decir es que este colectivo se puede gestionar con muy poco dinero, aunque si hay que hacer alguna actividad concreta como la comida que está prevista para este jueves tenemos que buscar alternativas de financiación. Todo esto forma parte del reto de ser de algún modo autogestionables. Eso es algo que considero muy interesante y que se puede llevar a cabo sin un coste excesivo.
— Háblenos ahora de la celebración del Día del Jubilado y de la comida anual de este jueves 25.
— Este año nos hemos encontrado con la situación de que ya se nos han agotado los tickets que teníamos disponibles para la comida. En total, vamos a ir en torno a las 150 personas. Habrá muchísima gente, más que nunca. A pesar de todo esto, todavía recibimos peticiones de socios que quieren ir y que, en algunos casos, se han mostrado molestos al no poder estar presentes. Se da la circunstancia de que no hemos podido hacer más tickets, que teníamos el presupuesto ya cerrado y de que ahora es imposible modificar todo esto. Lo sentimos muchísimo. Esto es algo de lo que tenemos que aprender para el próximo año. Esperamos que en lo sucesivo no vuelva a ocurrir lo mismo. Además, hay que añadir que este día la asociación hará buñuelos con chocolate para todos los asociados.
— ¿Se va a nombrar algún socio de honor?
— No… para este año no lo tenemos previsto. También hay que decir que anteriormente se agasajaba y se le entregaba un regalo al socio más mayor, aunque este año hemos considerado que darle una placa a una persona en la que diga que es el más viejo de la asociación no es lo más adecuado. No es lo mismo esto que entregar trofeos a quienes ganan un campeonato como el de petanca o similares. Eso sí que es motivo de orgullo e ilusión. Este es nuestro punto de vista y lo que hemos decidido para este año. Lo que sí que podemos confirmar es que habrá una serie de regalos, sobre todo gracias a la colaboración de establecimientos de Buñol. Será una celebración sencilla a la que queremos que venga el mayor número de personas y que iremos mejorando en ediciones venideras. Este es primer año, por lo que estamos pagando la novatada tanto nosotros como quienes querían venir y no van a poder hacerlo. Nos disculpamos por eso.
— ¿Cómo se lleva esto de gestionar una de las asociaciones más numerosas de la población?
— Nosotros somos en estos momentos unos 760 socios activos. Activos quiere decir que se trata de socios que están al corriente del pago de la cuota. Lo más complicado viene dado por el hecho de que no hemos estado antes al frente de una entidad de estas características. Así, todo esto tiene una complejidad muy particular. Hay que tener en cuenta que aquí nadie cobra ni se echa un céntimo al bolsillo. No podemos exigir a la gente que haga las cosas, sino que más bien surgen de la espontaneidad de cada miembro de la junta. Cuando surgen iniciativas nuevas el volumen de trabajo es muy importante. Como ejemplo podemos citar el viaje que hemos realizado recientemente a Barcelona con 96 personas. Para poder realizarlo hemos tenido que cobrar todo el dinero en tiempo récord, a lo que se une el hecho de haber tenido que recoger los tickets de la comida y que cobrar el pago de las cuotas de los socios, requisito imprescindible para quienes quieran disfrutar de la cesta de Navidad. Este año hemos cambiado el tipo de cesta en la que se incluyen productos que se consumen y que creemos que van a gustar. Es oportuno aclarar que nosotros no somos expertos en la materia y que estamos trabajando de la forma que consideramos adecuada. El volumen de trabajo está siendo muy alto.
— ¿Qué previsiones tiene para el próximo ejercicio?
— Para este próximo curso, y una vez aprendida la lección de cómo se debe llevar todo esto, lo que buscaremos será aumentar las actividades que hacemos y que consideramos que son pocas. Por ejemplo, en cuanto a la petanca hay que decir que viene mucha gente, aunque vamos a buscar también poner en marcha otras iniciativas. Este año, afortunadamente, hemos sumado muchos nuevos socios, por lo que el próximo ejercicio intentaremos mantener este ritmo de asociados. Una de las cosas importante para cualquier colectivo es contar con un número elevado de socios, lo que le permite siempre hacer muchas más cosas. Este año que viene tenemos pendiente con la coordinadora del centro de salud ofrecer charlas especialmente pensadas para los mayores, un grupo de personas con el que conectamos especialmente bien en la asociación. Creemos que los temas de salud preocupan, por lo que estamos trabajando junto al centro de salud y el Hospital de Manises en este proyecto. Es importante, por ejemplo, que se detalle correctamente lo que implica tener tensión, lo que supone tener azúcar o cualquier tipo de problemas de este tipo que muchos ya conocen, pero que otros no. Además, también queremos promover algún tipo de actividad como un campeonato de parchís o iniciativas similares que inviten a la gente a participar y a acudir a la asociación. Estamos dispuestos a trabajar lo que haga falta para que todo tenga su sentido y provecho.
— ¿Cómo calificaría el trabajo desarrollado por la actual junta directiva que usted encabeza?
— Tenemos que decir que en la junta hay varias personas que continúan de la anterior etapa. Todas ellas nos han ayudado muchísimo en estos primeros meses de trabajo, aunque todavía nos quedan muchas cosas por aprender a quienes acabamos de llegar. Suponemos que iremos mejorando a medida que se sucedan los problemas y encontremos la solución a los mismos. Intentaremos aplicar este aprendizaje para intentar llevar esto adelante entre todos. Creo que tenemos un equipo bastante bueno para realizar el trabajo que tenemos por delante.
— Invitemos ahora a los vecinos a participar en la asociación y en las iniciativas que desde ella se pongan en marcha.
— Simplemente quiero animarles a que vengan y nos visiten. Somos una institución transparente en la que pensamos en aplicar nuevas fórmulas de comunicación como el envío de mensajes, algo que es muy costoso y que ya hemos estudiado. Sinceramente no sabemos cuándo lo podremos poner en marcha, aunque sería muy conveniente para comunicarnos con los asociados. También es oportuno aclarar que con la gente conectamos también muy directamente cuando se celebran determinados viajes, pues en ellos se intensifica la convivencia, ya sea durante uno o varios días. Tenemos previsto nuevas escapadas, aunque estas serán con un número menor de personas para que no sea tan complicada su preparación. Si hubiese mucha demanda para un determinado viaje, éste se podría repetir una semana más tarde, pues lo aconsejable es hacerlo con unas cincuenta personas como máximo. En el último hemos intentado contentar a todos y se ha demostrado que era demasiado trabajo, aunque todo ha salido estupendamente. Hay que aclarar que con el dinero que sobra de los viajes se hace una merienda que ayuda a crear buen ambiente. No se hace esto para sacar dinero, sino para ofrecer una alternativa lúdico-cultural a los participantes. Se trata de establecer un término medio entre la subsistencia de la asociación y la oferta de alternativas interesantes. En definitiva, lo que buscamos es actuar de forma noble, sincera y simpática para que la gente se encuentre a gusto, que es lo que pretendemos en estos momentos.

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