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En el despoblament que pateixen la quarantena de xicotets nuclis de població de la comarca Requena-Utiel, té molt a veure la crisi que travessa el sector agrari, principal motor de l’economia comarcal i molt especialment la producció de raïm per a vi. La pèrdua de rendibilitat que es ve registrant pel cultiu de les terres agrícoles, ha motivat que la quasi totalitat dels joves hagen abandonat el medi rural per a buscar en les grans ciutats activitats més rendibles que el treball en el camp.
La casi totalidad de las jóvenes parejas, que se han constituido, no han fijado su residencia en las aldeas y este hecho ha provocado que apenas se hayan registrado nacimientos en las pequeñas poblaciones en las tres últimas décadas. Por tanto, no solo se han ido perdiendo habitantes con el paso de los años, si no que, los pocos moradores que quedan tienen una edad muy avanzada. Un hecho que también tiene una consecuencia negativa, es que la tasa de fallecimientos es superior en las aldeas a la que se registra en las grandes poblaciones y el problema del despoblamiento también se ve agravado por este motivo.
Hay que tener en cuenta que, hasta hace unos años, una familia podía vivir cultivando unas pocas hectáreas de terrenos agrícolas. Sin embargo, en la actualidad, se necesita cultivar una gran extensión de tierras para poder vivir de esta actividad.
El problema de despoblamiento que padecen las aldeas es más perceptible durante los meses de invierno. Basta con pasear por sus calles para constatar la soledad que sufren los habitantes de las pequeñas localidades.
La pérdida de habitantes de las aldeas también está trayendo como consecuencia el abandono de muchas hectáreas de cultivos agrícolas, que tienen gran valor sentimental para las personas mayores que viven en ellas.
Resulta complicado recuperar los habitantes perdidos en las pedanías; pues para eso tendría que haber una gran apuesta por el medio rural por parte de las distintas administraciones. Incentivar la producción agrícola, las actividades relacionadas con la conservación del paisaje y el turismo rural, podría despertar el interés de los jóvenes por instalarse en las aldeas.
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