Lejos de cejar en el empeño, el consistorio chivano sigue informando a la ciudadanía sobre la Planta de Transferencia de Residuos que se tiene previsto ubicar en el término municipal y que ha sido muy criticada por la oposición. En otra hoja informativa, el gobierno encabezado por José Manuel Haro reitera que esta instalación “no genera ningún tipo de molestia”. Es más, a fin de tranquilidad a la población se ha acordado crear “un Órgano Inspector encargado de controlar, de manera permanente, el trabajo que se realiza en este espacio. Asimismo, este órgano realizará informes vinculantes de sus visitas, e incluso tendrá potestad para paralizar la actividad u ordenar el cierre de la instalación en caso de detectar algún tipo de problema. Para asegurar la total transparencia
en este proceso, el organismo de control estará constituido por la corporación municipal y sus grupos políticos, así como por los representantes de la Entidad Urbanística de Conservación de La Pahilla. En definitiva, el Ayuntamiento quiere que todos los vecinos conozcan de forma clara toda la información real en torno a la Planta de Transferencia de Residuos”, detallan desde el consistorio.
Al igual que se explicó en la información publicada por este semanario en el número anterior, se insiste en que la planta consta de una simple cinta transportadora que permitirá trasvasar la basura recogida por los pequeños camiones por los pueblos de la comarca a uno más grande con destino a Caudete de Las Fuentes. Además, se especifica que no se depositará basura en el recinto elegido para su ubicación y que se cuenta con “informes favorables de los técnicos municipales” al proyecto presentado por el Consorcio Valencia Interior.
Por último, se recuerda que la instalación permitirá ingresar 40.000 en concepto de alquiler y ahorrar otros 50.000 del traslado de la basura.
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