En el concierto estuvieron presente el Delegado en Cuenca de la Junta de la Comunidad Castilla-La Mancha, Rogelio Pardo; el alcalde Chiva, José Manuel Haro; y el presidente comarcal de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, Ricardo Sales. También asistió el presidente de la Federación de Hermandades de Semana Santa de Cuenca, el Juez de Paz de Chiva y concejales del Ayuntamiento. De Cuenca se desplazaron para asistir al concierto unas treinta personas y el aforo del teatro Astoria casi se completó de amantes de la música.
El programa ofrecido fue el siguiente: Cantata 147. de Bach; Ave Verum, de Mozart; Espartero, de Pedro José Viso con Inmaculada Burriel Montoro como soprano solista; y la cantata Camino del Calvario del citado Pedro José Viso.
Tanto los coralistas como los músicos que protagonizaron el evento recibieron numerosos aplausos en sus interpretaciones, destacando la solista, Inmaculada Burriel, que al término de su interpretación fue obsequiada con un ramo de flores que le entregaron sus propios hijos.
La interpretación de la obra Camino del Calvario, inspirada en el papel de la Turbas de Cuenca en la procesión que se realiza en esta ciudad en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, fue magnífica y el público supo apreciar una música que te transporta a la misma procesión, sintiendo que estás incluso dentro del desfile procesional. Madera, marimba y el vibráfono simbolizan el movimiento de la turba, las aglomeraciones, los empujones y la emoción del momento.
Al abrirse las puertas para que salgan las imágenes de la procesión escuchamos los clarines, el ritmo del tambor y los gritos propios del momento. Toda la obra es destacable, pero un momento muy especial es cuando los coros ofrecen el miserere, siendo, quizá, uno de los instantes más emocionantes de la procesión, pues se produce en el más absoluto silencio; silencio que se rompe en la última nota para que la banda vuelva a sonar en todo su esplendor, significando que la turba vuelve a rugir.
Se sabe que la procesión llega a su fin cuando el coro canta: ¡qué lo bailen! Qué lo bailen! a Jesús y a San Juan y cuando llega la Virgen nuevamente en el más respetuoso silencio. El final de la obra se inicia con un solo del corno inglés que simboliza el estado de ánimo del turbo, lleno de emoción y a la vez de tristeza porque se termina el evento.
El público puesto de pie aplaudió intensamente durante varios minutos a los protagonistas, mostrando así su satisfacción por todo el concierto y premiando las magnificas interpretaciones.
Los presidente de las corales y de la banda, así como el propio compositor, recibieron un pergamino de la Sociedad Musical «La Artística» en recuerdo y agradecimiento por su colaboración en el concierto. El Ayuntamiento entregó una reproducción de la Torreta al representante de Castilla-La Mancha, Rogelio Pardo, y otro a Pedro José Viso Roger.
Al cierre de la cita, el compositor de la espectacular cantata ha manifestado su satisfacción por el excelente trabajo de organización y publicidad del concierto y a la banda y corales por la magnífica interpretación de sus obras.
Una vez más, la Sociedad Musical «La Artística» de Chiva y su Coral Polifónica nos han ofrecido una audición musical espectacular que estará en la memoria de todos los amantes de la música durante muchos años.
Desde la entidad se ha adelantado que ya se está preparando otro especial concierto para el mes de noviembre, también con participación de varias corales y de la banda sinfónica.
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