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La segunda edición de los premios ‘Hacemos que las mujeres cuenten’ reconocen la trayectoria personal y profesional de maestras, médicas, deportistas, empresarias o responsables públicas, entre otras, de una treintena de municipios del medio rural valenciano
Los ayuntamientos de L’Eliana, Loriguilla, Llíria, Marines, Casinos, la Pobla de Vallbona, Olocau, Bétera, Domeño, Gátova y Náquera han propuesto el nombre de las galardonadas, referentes para sus vecinos
La visibilidad de mujeres referentes en el medio rural, poniendo en valor trayectorias vitales que han impulsado el asociacionismo y el tejido social de sus municipios, defendido la igualdad desde la escena pública o fomentado el emprendimiento es uno de los ejes de acción del área provincial de Igualdad que dirige Eli García, hoy diputada y antes maestra en distintas aldeas de Requena. La segunda edición de los premios ‘Hacemos que las mujeres cuenten’ consolida uno de los muchos proyectos que la Diputación ha puesto en marcha en defensa de la mujer rural.
En el Camp de Túria, el reconocimiento ha sido para Inmaculada García (L’Eliana), Mª Amparo Ponce (Loriguilla), Fina Pérez (Llíria), Mª Antonia Aja (Casinos), Francisca Navarro (la Pobla de Vallbona), Mª Dulce Pérez (Marines), Mercedes Agustí (Olocau), Mª Luisa Verdú (Bétera), Aurora Martínez (Domeño), Sofia Romero (Gátova) y Pilar Campos (Náquera). Entre las premiadas se registran trayectorias como la de Dulce, que ejerció durante casi medio siglo como enfermera en Marines, a disposición del vecindario del municipio las 24 horas del día y los 365 días del año. En paralelo a su ocupación, divulgó el yoga, que todavía practica a su avanzada edad, por los pueblos de la comarca con sus valores de sosiego mental y alegría espiritual.
Los premios convocados por el área de Igualdad de la Diputació de València, con la colaboración de Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, visibilizan 33 experiencias vitales en una treintena de municipios de la Ribera Alta, el Camp de Túria, el Valle de Ayora y la Vall d’Albaida. Entre las premiadas encontramos médicas, investigadoras, profesoras, deportistas, empresarias y responsables de la escena pública que se han convertido en referentes para sus vecinas y vecinos, cuyo carisma y trabajo se ha visto reconocido bien por su trayectoria vital, por su defensa de la igualdad en el ámbito público o por su labor emprendedora en el medio rural.
En palabras de Eli García, “sin mujeres no es posible imaginar el mundo rural, un espacio destacado de nuestra sociedad que, pese al fantasma de la despoblación, sigue contando con una importante voluntad de permanencia”. Esa esperanza de aferrarse al medio rural es posible, en buena medida, gracias al esfuerzo y la implicación social de mujeres como Amparo Albors (Montroi, 93 años) y Natividad Lacuesta (Zarra, 85 años), pero también de “jóvenes emprendedoras que cada día reivindican con su trabajo los derechos de la mujer y su relevancia en el tejido social de nuestros pueblos”.
Primera edición
La primera edición de los premios ‘Hacemos que las mujeres cuenten’ se celebró hace un año, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales. El área provincial de Igualdad galardonó a 24 mujeres de las comarcas de La Serranía, La Hoya de Buñol-Chiva y Requena-Utiel por su importante contribución en el desarrollo económico, social y cultural del medio rural.
Entre las premiadas, la primera presidenta de la cooperativa agroalimentaria de Camporrobles; una profesora de música que ha recuperado las canciones y juegos populares de Fuenterrobles; emprendedoras que han levantado sus negocios hosteleros en Chera, Alborache y Buñol; y una farmacéutica rural que a su vez es empresaria en el cultivo de la naranja. El día a día de todas ellas es una semilla que aporta en la lucha por la Igualdad.
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