— PREGUNTA: ¿Qué trabajos ha realizado exactamente para esta edición de las Hogueras de Alicante?
— RESPUESTA: He participado en cuatro hogueras; en dos de ellas para Manolo Algarra en categoría especial y otras dos más en categorías inferiores. La verdad es que la actividad ha sido constante, algo siempre de agradecer en tiempos como los actuales.
— ¿Qué diferencias destacaría entre las Hogueras alicantinas y las Fallas que se queman en marzo en la provincia de Valencia?
— Hay que aclarar que las hogueras de Alicante son creaciones muy diferentes a las fallas de Valencia. En las primeras se apuesta mucho más por lo moderno y lo vanguardista. En definitiva, los trabajos son más atrevidos, por lo que tienes un campo de actuación mucho más amplio. Sin embargo, también hay que decir que la calidad de las fallas de Valencia está a día de hoy por encima de las hogueras alicantinas. Cada uno de los trabajos tiene sus propias características que lo convierte en muy interesantes.
— ¿Se atreve a valorar artísticamente este último ejercicio?
— El ejercicio actual ha sido muy positivo en los artístico para mí, pues hemos conseguido el Ninot Indultat en Valencia y el quinto premio en categoría especial, concretamente en la comisión Almirante Cadarso.
— ¿Cuáles son las propuesta de futuro que ya tiene sobre la mesa en la capital del Túria?
— Este próximo curso josefino voy a tener el gran privilegio de pintar las escenas inferiores de la falla que se ubicará en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Es todo un lujo. Ojalá pudiera pintarla entera en el futuro. Esto es algo en lo que estamos trabajando en la actualidad.
— ¿Y en el municipio de Buñol?
— Este año voy a tener el orgullo y el placer de plantar nuevamente las dos fallas de la comisión Ventas de Buñol, unas obras con las que trataremos de sorprender nuevamente tanto a los miembros de la comisión como a quienes tengan la oportunidad de verla en primera persona el próximo mes de marzo. Es todo un lujo trabajar aquí en Buñol. Llevo 16 años realizando el monumento infantil de esta comisión, mientras que ya son seis los ejercicios que me encargo de la elaboración del grande. Tratar de innovar y ofrecer un trabajo de calidad son siempre los pilares que guían mi trabajo, pues en este caso lo van a disfrutar personas muy cercanas y con las que convives habitualmente.
— ¿Cuál es la situación actual del gremio de artistas falleros? ¿Cómo está afectando la crisis a este sector?
— A día de hoy, los artistas están locos por lograr que se les contrate, por lo que son los falleros quienes tienen la sartén por el mango. Éstos últimos quieren trabajos baratos y con mucho volumen. Pese a todo, yo considero que es esencial seguir trabajando con calidad, pues esta ha sido y será mi seña de identidad. En la actualidad se trabaja muchísimo a través de subcontratas, por lo que siempre es importante que el resto de profesionales tengan una buena consideración de lo que haces. Este año tengo previsto colaborar con varios artistas más y consolidar la relación con los actuales, que son entre 5 y 6 talleres.
— ¿Se sienten los artistas respaldados por las Administraciones públicas?
— La verdad es que es difícil garantizar la supervivencia de un sector como el nuestro cuando se ha subido el IVA del 8 al 21 por ciento, algo de lo que nos hemos quejado durante meses y que nos ha costado dinero a los artistas falleros, pues se ha aplicado a mitad de ejercicio. Considero que cuando se tomen este tipo de decisiones se debe tener más en cuenta a los profesionales, pues de este trabajo dependen un buen número de talleres, de artistas y de pintores. En definitiva, dependen muchas familias.
— No queda más que desearle suerte y que continúe esta buena racha.
— Muchísimas gracias. Esperamos que así sea y que podamos salir adelante en momentos como los actuales. Siempre es bueno que se acuerden de nosotros y de la importancia de nuestro trabajo, pues gracias a él se pueden mantener a lo largo del tiempo nuestras tradiciones y nuestras señas de identidad.
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