«Decepcionante y continuista» es el calificativo que el representante de Ecologistas en Acción del País Valenciano ha calificado la postura de la Conselleria de Medio Ambiente, expuesta en la reunión a la que asistió, que ha tenido lugar en Godelleta este pasado martes 25 de octubre, convocada por la Mancomunidad de La Hoya de Buñol-Chiva.
Los máximos responsables de la Conselleria, Julià Álvaro, Secretario Autonómico y Joan Piquer, Director General de Calidad Ambiental, expusieron las líneas generales de la AAI que están preparando y que se debe aprobar preceptivamente antes del 9 de abril de 2017. Tras reconocer los errores cometidos en la fallida propuesta de resolución de 29 de junio de 2016 que sometieron al trámite de audiencia previa a las partes interesadas, para después retirarla, y pedir disculpas a los representantes municipales y de la ciudadanía (Plataforma Aire Limpio de Buñol-Chiva), informaron de que se mantendrá la autorización para incinerar residuos peligrosos. Se eliminaría el flujo de residuos con el código LER 140603* (otros disolventes y mezcla de disolventes), pero se mantiene la incineración de los residuos con los códigos 190205* (lodos de tratamientos físico-químicos que contiene sustancias peligrosas) y 190208* (residuos combustibles líquidos que contienen sustancias peligrosas). Se “reduciría” el permiso para incinerar de 75.000 toneladas anuales a 55.000 toneladas anuales. Sin embargo la solicitud de Cemex en 2011 estaba por debajo de las 30.000 toneladas, con lo cual «volveríamos a un nuevo error en la futura propuesta de resolución, pues se concedería un volumen mayor al realmente solicitado por Cemex», han remarcado desde Aire Limpio y Ecologistas en Acción.
«De esa forma se estaría incumpliendo el Programa Electoral de Compomís, que apostaba por la prohibición de la incineración de residuos y las promesas que esos mismos responsables políticos han hecho de forma repetida en los últimos meses a diversos colectivos sociales y políticos municipales, en el sentido de que se eliminaría la incineración de los residuos peligrosos en Cemex Buñol. En el Programa Electoral de 2015 en el punto 6 sobre residuos podemos leer: Desarrollo del sector del reciclaje de residuos industriales, como sector de la economía verde, evitando la incineración y el depósito en vertedero; y en el punto 1 País Valenciano libre de incineración de RSU. Eliminación de la incineración de cualquier sistema de gestión de residuos urbanos», han añadido.
«Joan Piquer y Julià Álvaro intentaron confundir a los asistentes afirmando que se eliminaría la incineración de los residuos tóxicos, irritantes y corrosivos. Incluso en la misma página web de la Conselleria se llega a afirmar que «desaparecerán los residuos tóxicos” en Cemex Buñol. Sin embargo, lejos de esas afirmaciones, se va a continuar autorizando lo que desde 2006 Cemex tiene en su poder: incinerar residuos peligrosos. Las dos fracciones que al parecer se van a seguir incinerando en Buñol tienen la característica de su toxicidad, además de su gran volatilidad e inflamabilidad y su composición química, con la existencia de sustancias que provocan daño a la salud o al medio ambiente, y que al incinerarlas aumentan aun más la peligrosidad de sus emisiones. Existen estudios científicos del Instituto de Salud Carlos III que demuestran un aumento de la tase de determinados tipos de cánceres en el entorno de Cemex Buñol, que podría estar en relación con esas emisiones».
Las justificaciones que esos responsables dieron para esa política continuista son «decepcionantes»: «No tenemos alternativa”, “No se puede prohibir la incineración, pues también tendríamos que prohibir los vertederos” “Estamos en contra de la incineración, pero no en contra de la incineración en las cementeras (????)”, “También generamos residuos peligrosos en la Comunidad Valenciana a los que hay que dar una salida”, “No existen plantas de tratamiento de residuos peligrosos en la Comunidad Valenciana”. Además de que alguno de esas excusas son falsas (existen plantas de tratamiento de residuos peligrosos, como la de Ecocat en Castellón) demuestran una falta de compromiso con políticas alternativas a las que se proponen desde las corporaciones y un pliegue total a las demandas de Cemex. Que se reunieran con Cemex previamente a esta reunión con la Mancomunidad, el pasado viernes 21 de octubre, indica que esa postura actual de la Conselleria fue consensuada previamente con la multinacional mexicana.
El resto de medidas que se impondrán en la nueva AAI: control anual de las emisiones difusas, nuevos valores límite de emisión, implantación de las Mejores Tecnologías Disponibles, control telemático en línea de las emisiones y la ubicación de una estación móvil itinerante de control de la calidad del aire, son aspectos positivos y obligados por la normativa, pero que quedan por debajo de las demandas ciudadanas. Varios Ayuntamientos propusieron la instalación de una nueva estación fija de control de la calidad del aire al sur de Cemex Buñol y en el entorno de Chiva, a donde van los vientos predominantes. Esa demanda ha sido rechazada y sustituida por esa estación móvil itinerante, mucho más precaria y de funcionamiento puntual y no continuo. Esas mediciones no aparecerían en los registros en línea de la Red de Control de la Contaminación.
Nada nos informaron esos responsables de la incineración de residuos no peligrosos (los combustibles derivados de residuos procedentes de la fracción rechazo de los residuos domiciliarios y de los que Cemex solicitó incinerar 140.000 toneladas anuales) o de la inicialmente prevista incineración de neumáticos usados en la propuesta de 29 de junio de 2016. Estaremos atentos a la nueva propuesta de resolución, que sin duda nos hará llegar la Conselleria de Medio Ambiente en las próximas semanas. Y haremos llegar nuestras alegaciones y observaciones, para desterrar la incineración de residuos, especialmente la de los residuos peligrosos en la cementera de Cemex en Buñol.
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