El informe técnico subraya que la piscina cubierta, que entró en funcionamiento en 2013, generó unos ingresos de 485.000 a través de los cursos realizados (200.000 euros), abonados (265.212 euros), tarjetas de usuarios (10.436 euros) y otros conceptos (10.653 euros). Sin embargo, los gastos se situaron en 844.632 euros que se destinaron al mantenimiento de la instalación (356.220 euros), las actividades realizadas durante el año (334.261 euros) y las labores de gestión (154.150 euros).
El portavoz municipal del PSPV, Robert Raga, ha señalado que estas cifras «atestiguan las críticas que desde el grupo socialista venimos realizando desde hace tiempo ya que la deficiente gestión por parte del alcalde y el resto del equipo de gobierno son sinónimo de fracaso y miles de pérdidas anuales para los vecinos de Riba-roja que deben soportar con unos impuestos desorbitados las deficiencias en su labor».
El PSPV ha recordado que la piscina cubierta de la Mallà se abrió en 2013 tras más de 5 años de obras y un sobrecoste económico de 1’5 millones de euros ya que de los 3’5 millones previstos inicialmente se pasó a casi 5 millones de euros de inversión total, es decir, un 40% de sobrecoste total. Además, el proceso de construcción de las instalaciones construidas en la zona oeste del término necesitó de hasta 3 empresas constructoras por culpa de problemas de internos de las mercantiles y desacuerdos entre éstas y el propio equipo de gobierno que aumentó el periodo de finalización de las obras y, por tanto, se incrementó el tiempo de espera de los vecinos de la localidad para disfrutar de un servicio deportivo muy demandado por los usuarios.
Raga ha censurado «el despilfarro continuo y repetido al que nos tiene acostumbrado este equipo de gobierno que se dedica a gastar miles de euros con absoluta alegría en la mayoría de programas y servicios públicos de Riba-roja mientras que, por otra parte, más de 2.500 personas en paro, recortes en educación y sanidad y decenas de personas que deben acudir al Banco de Alimentos».
El portavoz ha concluido que la gestión del alcalde «se ha caracterizado por los innumerables proyectos que se han llevado a cabo durante estos años con un coste exagerado para el beneficio obtenido por los contribuyentes y vecinos, como el caso del centro de día paralizado desde 1995 tras invertir 150.000 euros, el aparcamiento subterráneo que costó otros 6 millones de euros y está infrautilizado o el centro polivalente aún sin terminar».
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