Emotivo homenaje de «La Primitiva» de Alborache al veterano director local Segismundo Hurtado

Segismundo Hurtado y Francisco Perelló. tc.c
Segismundo Hurtado y Francisco Perelló. tc.c
Segismundo Hurtado y Francisco Perelló. tc.c

La localidad de Alborache, y muy especialmente la SIM «La Primitiva», ha rendido merecido homenaje a su ilustre director local, Segismundo Hurtado Juanes, quien guió a la reconocida banda sinfónica en una de las etapas más meritoria de su historia. La cita se desarrolló en el Salón Musical, recinto al que se llegó tras un emotivo pasacalle en el que se recogió al protagonista en la misma puerta de su domicilio.
Numerosos vecinos y visitantes quisieron sumarse a este encuentro con la historia a la que no faltó el alcalde de la localidad, Miguel Pinach, y el edil de Cultura, José Miguel Bañuls, acompañados por autoridades musicales de la comarca.
Una vez sobre el escenario, «La Primitiva», tras guardar un minuto de silencio en memoria del desaparecido José Mª Cervera Collado, interpretó en la primera mitad los pasodobles El Desitjat y Mercado Chico, así como la polka para trompeta El Pan de Lito y Raiders March, de John Williams. En esta primera mitad, actuaron como solistas el hijo del homenajeado, Segismundo Hurtado Clemente, y la nieta Laura Hurtado, quienes vivieron el momento con significada emoción.
Durante el receso, los presentes pudo visionar fotografías con las que se trajo a la memoria la fructífera etapa del director al frente de la banda. También hubo tiempo para el reconocimiento tanto del Ayuntamiento como de la propia sociedad musical a este ilustre vecino al que se le ofrecieron numerosos agasajos.
Visiblemente emocionado, Segismundo Hurtado Juanes agradeció todas las muestras de cariño y reconoció estar ciertamente satisfecho con la celebración del citado evento.
En la segunda mitad, la banda interpretó el pasodoble El Tío Segis, compuesto por el músico local Agustín Clemente, quien tuvo a bien explicar a los presentes la esencia de la pieza a la que él mismo ha dado vida. En esta segunda entrega también se puso en atril la obra Vaudeville Suite, de Pi Sheffer, con la que décadas atrás se consiguió un gran reconocimiento artístico en las competiciones musicales en las que se participó.
El Himno de Alborache, dirigido por el homenajeado, puso el broche final a esta jornada musical en la que se han vivido numerosas sensaciones.

 

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