Éxito de asistencia en la segunda cata de vinos celebrada en el Aljibe Municipal de Cheste

Participantes en la cata celebrada en el Aljibe. tc.c
Participantes en la cata celebrada en el Aljibe. tc.c

El Ayuntamiento de Cheste se ha propuesto dinamizar las actividades culturales locales, así como fomentar la cultura enológica que tan arraigada está en Cheste, población que basa su economía en la agricultura. Para lograrlo, ha puesto en marcha una iniciativa muy singular a la par que de moda; catas de vino y degustaciones de productos locales que están teniendo una gran acogida y que han despertado la curiosidad de muchos vecinos y visitantes.

 

El lugar escogido por el Ayuntamiento marida a la perfección con esta iniciativa al tratarse de un aljibe rehabilitado recientemente que resulta ser un entorno ideal, pues sus muros de sillería simulan el entorno y frescura perfecta de una cava.

El objetivo de esta actividad es, como ha subrayado el alcalde de Cheste, David Doménech, «revalorizar nuestro patrimonio, edificios que forman parte de la cultura y la historia de Cheste, a la vez que ofrecer actividades culturales y de ocio nuevas y modernas al alcance de todos los ciudadanos y que están despertando últimamente la curiosidad».

Además, añade, «estas catas y degustaciones nos permitirán conocer de primera mano, los productos gastronómicos que se elaboran en nuestra zona, en este caso en los hornos locales, como son los saladitos o delgaditos o adentrarnos en la cultura del vino y no solo es su recolección en lo que ya tenemos por nuestro carácter agrícola cierta destreza».

El Mundo de los Aromas sorprende a los visitantes

De nuevo aforo completo el pasado sábado en la que ha sido la segunda Cata de Vinos en el Aljibe Municipal. En esta ocasión, y para ir innovando, se trató de una Cata de Vino a ciegas asada en «El mundo de los Aromas» donde se trató de identificar los elemento con los vinos que se iban catando mientras que el enólogo Miguel Tarín Mengod ponía a prueba a los participantes con grandes retos y juegos de olores.

Si en su puesta en marcha se optó por dar a degustar vinos locales, algunos de ellos, grandes desconocidos incluso para los chestanos. En esta segunda edición se ha apostado por sorprender y poner a prueba a estos curiosos catadores con una “cata a ciegas basada en el Mundo de los Aromas” en la que se degustaron nuevas variedades de tintos o sorprendentes mezclas.

En este mismo lugar y de forma paralela se podrán disfrutar de numerosas exposiciones pictóricas que adornan los muros de este singular edificio. El precio es de 3€ por persona, pero si vienes con otra persona, se paga sólo 5€.

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