
Lacruz ha explicado también que la tormenta ha dejado en zonas concretas importantes cantidades de agua de lluvia que han inundado las parcelas situadas en hondonadas, “lo que obligará a los agricultores a realizar tratamientos contra enfermedades producidas por hongos como el mildiu y el oídio y para que cicatricen mejor las heridas que las piedras han originado a la vegetación tan pronto se pueda acceder con los tractores a las parcelas”.
En la zona afectada por la lluvia no se registraban precipitaciones importantes desde el mes de julio del pasado año.
Las precipitaciones, sin embargo, solo han afectado a un pequeño porcentaje del territorio comarcal que sufre una grave sequía, que amenaza con desecar a varios millones de vides. Informa Luis Ibáñez.
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