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Ayer por la mañana, sobre las 12,00 h, voluntarios de Marfull/Acció Ecologista-Agró interpelaron directamente al presidente de la Generalitat Valenciana para que acceda a dialogar y negociar una modificación parcial del decreto 14/2020 que regula de manera poco eficiente, y con grandes impactos ambientales, sociales y económicos, la implantación de las energías renovables en nuestro territorio. Este decreto se puede modificar fácilmente si hay voluntad política y es urgente hacerlo. En beneficio de toda la sociedad valenciana y sin perjudicar a nadie.
En el acto participàren una docena de voluntarios de Acció/AE-AGRÓ quién desplegaron pancartas en la fuente de la Plaza de la Virgen de València así como otra, de grandes dimensiones, bien cerca del Palau de la Generalitat, para exigir al Presidente, Ximo Puig, que ponga en práctica las promesas de participación, transparencia y diálogo, y acceda a hablar con la Coordinadora para escuchar sus demandas y la petición de reforma parcial del decreto 14/2020. Si se atienen las demandas de la Coordinadora y se mejora el decreto, se evitarían los graves daños sobre la agricultura el paisaje y los ecosistemas forestales valencianos, con una planificación y ordenación territorial mucho más racional y eficiente, que tendría que aproximar las instalaciones generadoras de energía en los municipios que más demanda tienen, en suelos urbanos y urbanizables. Evitando también las grandes pérdidas de energía por el transporte de electricidad a grandes distancias. Este traslado implica muchos centenares de km de tendidos eléctricos que atravesarían nuestras comarcas desde el interior al litoral.
Una mejor distribución territorial, planificada y ordenada por la administración basada en la racionalidad y no en los intereses económicos de unas grandes multinacionales y fondos de inversión internacionales, que pretenden (porque lo permite el actual decreto) ubicar las instalaciones industriales no donde es lógico, sino dónde más barato resulta el sol. Poniendo por ante los intereses económicos de unas pocas empresas especuladoras por ante el medio ambiente y de la economía de la mayoría de los ciudadanos, y originando daños a la biodiversidad el paisaje y la agricultura y graves repercusiones negativas, sociales y económicas, por las comarcas afectadas.
Hace unos 15 días, ante las concentraciones simultáneas celebradas en unos 25 municipios valencianos El Presidente de la Generalitat afirmó que la instalación de las renovables en nuestro territorio era irrenunciable, aunque admitía que se tendrían que poner donde sea más conveniente y adecuado. La Coordinadora pide dialogar con Ximo Puig para definir consensuadamente, escuchando en el territorio, la ubicación más conveniente, más racional, la que más beneficios generales aporta y la que minimiza los impactos negativos.
Queremos que se haga valer la sostenibilidad, los intereses y el bienestar del conjunto de la sociedad y la protección del medio ambiente como prioridades. Estos valores tienen que estar por ante los intereses especuladores de una minoría de empresas que igualmente se podrán beneficiar de la implantación de las renovables, pero no de cualquier manera y a cualquier precio, no en cualquier lugar, no dañando valores ambientales irreemplazables. La administración no puede vender a precio de saldo el territorio valenciano para multiplicar de manera especulativa y desmesurada los beneficios de las grandes empresas, que priorizan el suyas ganancias a corto plazo.
La ubicación de las instalaciones industriales renovables las tiene que planificar la administración, atendiendo a los intereses generales de la población y el medio ambiente; no el libre mercado ni las ambiciones especuladoras de unas pocas empresas, que son una absoluta minoría, enjarje muchas veces a multinacionales e intereses externos que no tienen en cuenta nuestro territorio y las personas que lo habitamos.
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