La nueva planta de tratamiento de residuos de Llíria abrirá sus puertas en breve

Visita de la consellera Isabel Bonig y del presidente del Consorcio a la planta. tc.c

Visita de la consellera Isabel Bonig y del presidente del Consorcio a la planta. tc.c
Como adelantó este semanario en su edición en impresa, en los próximos días se oficializará la puesta en marcha de la planta de tratamiento de residuos de Llíria, una infraestructuras que forma parte de las instalaciones del Plan Zonal VI, VII y IX en el que se incluyen las comarcas de La Hoya de Buñol-Chiva, El Camp del Túria, Los Serranos, La Plana de Utiel-Requena y El Rincón de Ademuz.
La planta contará con una capacidad máxima de tratamiento de 110.000 toneladas anuales de residuos urbanos y 3.000 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Además de residuos urbanos mezclados, gestionará la fracción orgánica procedente de la recogida selectiva y los residuos vegetales de parques y jardines, así como residuos voluminosos.
Unas avanzadas instalaciones para el tratamiento de los residuos que también supondrán un estímulo para el desarrollo económico y la generación de empleo, ya que se prevé crear cerca de 40 puestos de trabajo directos a los que hay que sumar otros más indirectos.
Como paso previo a la construcción de estas instalaciones, se procedió a las obras de sellado y restauración ambiental del antiguo vertedero de Llíria. Una actuación que ha supuesto una inversión cercana a 1.460.000 euros por parte de la Generalitat y financiada en un 32% por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Características de la planta
En esencia, esta instalación se destinará a la recuperación de materiales valorizables que se encuentran en los residuos urbanos en masa, así como al compostaje de la materia orgánica presente en esos residuos.
La planta dispone de cuatro secciones de tratamiento diferenciadas: la primera de ellas es la de recepción y acceso en la que se ubica una báscula de pesaje para camiones, plataforma de maniobras y descarga de RU en dos fosos de hormigón armado, uno para orgánica selectiva y el otro para RU en masa. Como se ha informado, el recinto de fosos es cerrado, funciona en depresión (aspiración de aire) y dispone de puertas rápidas para 6 posiciones de descarga.
La segunda sección se dedicará al pretratamiento seco: mediante un puente grúa y pulpo se alimenta la línea de tratamiento mecánico que tiene una capacidad de 35 Tn/h. Mediante en uso de cintas transportadoras de banda, cribas rotativas y otros separadores mecánicos se divide el flujo en tres líneas principales: materia orgánica, que se envía a compostaje; fracción intermedia para recuperación automática de envases ligeros, con separadores ópticos, magnéticos y electromagnéticos, así como aspiración de bolsas de plástico; y fracción resto para post selección manual de otros reciclables, aspiración de bolsas de plástico y embalaje de rechazos en prensa.
En esta sección se recuperan envases ligeros, film, papel-cartón, otros plásticos, metales, vidrio, textiles, madera… El proyecto prevé la recuperación en esta planta de unas 9.320 Tn/año de esas fracciones, resultando en cualquier caso la fracción no valorizable inferior al 43,9 % del flujo de entrada.
En la tercera sección, la fracción orgánica estructurada con podas trituradas se gestiona en 15 túneles de compostaje aerobio, de 25 metros de largo, donde se estabiliza e higieniza la fracción orgánica insuflando aire con potentes ventiladores y aportando agua para mantener la humedad adecuada. Se trata de un proceso que dura 2 semanas y se lleva a cabo a una temperatura entre 50º C – 60º C. El aire utilizado se depura para eliminar olores, polvo y amoníaco, mediante biofiltros y lavadores de aire, previo a su emisión al exterior por una chimenea.
Por último, en el apartado de maduración, la materia orgánica, una vez tratada en los túneles de compostaje, se lleva a una nave anexa de maduración donde se consolida el proceso de estabilización durante otras 6 semanas, con volteos periódicos y aporte de humedad en su caso, resultando un producto intermedio apto para un posterior afino y fabricación de compost o un material bioestabilizado, según proceda de una recogida selectiva de materia orgánica o fracción orgánica separada del RU en masa a través del pretratamiento seco.
La infraestructura se ubica en una zona alejada de núcleos urbanos más de 3 Kilómetros, lo que permite reducir las molestias propias de este tipo de actividades. Además, el proyecto contempla el máximo aprovechamiento de recursos, incluyendo la reutilización de aguas para resultar el vertido cero de aguas residuales y la iluminación natural de los edificios.
Igualmente, se gestionarán y reutilizarán los flujos de aire según su calidad, minimizando el volumen de aire a emitir al exterior a través de la chimenea y por tanto atemperando el consumo energético de los sistemas de depuración de aire, y en cualquier caso cumpliendo los valores límites de emisión impuestos en la AAI. A su vez, se aprovecharán las aguas de lluvia de cubiertas recogiéndolas en un aljibe para su reutilización en proceso, así como las aguas pluviales de viales que se retienen en un enorme tanque de tormentas.
El proyecto contempla medidas de integración de paisaje y mejora notablemente los accesos y la intersección con la CV-380; así como la gestión de aguas y aires se incluyó en un proyecto de I+D+i, que ha certificado una entidad colaboradora, obteniéndose el reconocimiento mediante una mejora la fiscalidad de la actividad.

Mi banner

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*