La participación institucional en las procesiones suscita un intenso debate social y político en Yátova

Según publicó este semanario en su edición impresa, la participación —o no— de la corporación municipal en los actos religiosos se ha convertido en las últimas fechas en centro del debate político en Yátova. El alcalde del citado municipio, Miguel Tórtola (PSOE), ha respondido a las críticas de la agrupación local del Partido Popular, desde donde se ha acusado al gobierno municipal —formado por PSOE y Agrupación de Electores por Yátova— de «coartar la libertad de elección de cada uno de los concejales», según los populares.
«En modo alguno hemos prohibido la asistencia de los ediles a las procesiones. Lo único que se ha acordado es que cada cual lo haga a título personal y no como representante público. Entendemos que la sociedad debe ir avanzando. Estamos en una sociedad laica, aunque ésto no es obstáculo para que el Ayuntamiento colabore con la iglesia y la comunidad religiosa en lo que se necesite para la organización de los actos. Como ejemplo, los representantes del Partido Socialista hemos participado durante las fiestas en las procesiones, pero lo hemos hecho como cualquier ciudadano de a pie y detrás de la banda de música», tal como ha explicado a tucomarca.com Miguel Tórtola.

Marcha real
Otro de los focos del debate social en Yátova ha sido la interpretación del himno nacional en los eventos religiosos. El alcalde ha confirmado que en la última edición festiva dejó de interpretarse, «una decisión consensuada con las bandas de música y con la propia comunidad religiosa».
«Hemos pedido que no se tocara el himno, pues la ley establece que sólo debe interpretarse en presencia del jefe del Estado o de sus representantes, así como cuando una determinada persona o colectivo represente a España, como ocurre en este caso con los deportistas. Lo que se ha hecho es ajustarnos a la ley y la decisión ha sido muy bien acogida. En lugar de tocar la marcha real se interpretan otras piezas, tal como se hacía tiempo atrás», ha aclarado el alcalde.

Críticas del PP
Por su parte, desde el PP se han mostrado en contra de las decisiones del gobierno local al considerar que los actos religiosos «forman parte del programa de festejos y, como ocurre en cualquier otro acto, debe haber representación por parte del ayuntamiento».
«Esta decisión se ha tomado sin contar con la participación de la fuerza más votada y sin el consenso de todos los concejales. La desobediencia de esta resolución por parte de los concejales conllevaría una sanción económica y disciplinaria, que podría implicar la no asistencia a otros actos o incluso consecuencias legales», aseguran desde las filas del PP.

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