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«El Ministerio de Agricultura continua dejando fuera de las ayudas por la sequía y por las consecuencias de la guerra de Ucrania a los cultivos de la vid y del olivo, a pesar de las desastrosas cosechas que habrá este año y a las graves secuelas que quedarán para años venideros, tanto en vides como en olivos» ha declarado Luis Javier Navarro, vicesecretario de la Unió Llauradora i Ramadera. El dirigente agrario ha manifestado que «si hay comunidades autónomas que han aportado fondos propios para paliar las graves consecuencias de la sequía en los cultivos de la vid y del olivo».
Por este motivo, Navarro ha dicho que, tan pronto como sean nombrados los altos cargos que faltan por cubrir en la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana «vamos a pedir que con fondos propios de la Administración valenciana se ayude también a los viticultores y a los olivicultores».
Situación dramática
Luis Javier Navarro ha concretado que «en el municipio de Requena donde se está llevando a cabo la recolección de uvas para cavas, en parcelas en regadío, se están obteniendo cosechas más de un 50% inferiores a las consideradas normales y en las viñas de secano, las mermas son todavía mayores». «A todo esto – ha agregado- los precios que se están pagando por las uvas, no van a compensar, ni siquiera en parte, los quebrantos que van a tener los viticultores por las pérdidas de cosechas y por los fuertes incrementos experimentados por los costes de producción».
Además, el representante de los agricultores ha dejado claro que «los vinos tintos se cotizan cada vez a un precio más bajo».
Por si todo esto fuera poco, Navarro ha lamentado también » la muerte que se va a producir de muchas cepas por la sequía y de un elevado porcentaje de vides que van a quedar muy debilitadas por la falta de lluvia , a las que les costará un tiempo para recuperarse y dar de nuevo cosechas normales».
Por lo que respecta a los olivos, Navarro ha comentado, que van a dar unas producciones muy escasas por el mal cuajado de las aceitunas debido a la sequía y a las temperaturas por encima de sus valores normales que se registraron cuando los olivos estaban en floración».
Por último, Navarro ha advertido que «peligra la vida de muchos almendros, por la sequía; pues la continuidad de la falta de precipitaciones y el excesivo calor que se está registrando están agravando la situación de estrés hídrico de los árboles». También ha confirmado que «buena parte de la producción de la almendra, por la falta de lluvia, se ha quedado de un tamaño muy pequeño». Informa, Luis Ibáñez.
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