Riba-roja suspende las dos comisiones de investigación por la negativa de Podemos a aceptar el sistema de voto ponderado

Una imagen de un pleno reciente del Ayuntamiento de Riba-roja.
Una imagen de un pleno reciente del Ayuntamiento de Riba-roja.
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El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha suspendido las dos comisiones de investigación que estaban previstas celebrar en el salón de plenos municipal por la negativa del grupo municipal Riba-roja Pot a aceptar el sistema de voto ponderado en el funcionamiento de ambas a pesar de que esta formación política aprobó su inclusión en el pleno municipal de abril pasado.

Las dos comisiones previstas trataban sobre las escuchas presuntamente ilegales del portavoz de Riba-roja Pot, Rubén Ferrer, a los concejales del grupo municipal Ciudadano realizadas en el edificio consistorial y el contrato de limpieza viaria para averiguar el destino de los 113.000 euros que la empresa concesionaria debía haber invertido en los últimos años en materia de campañas de concienciación ciudadana y que a día de hoy todavía no se han llevado a cabo.

Ambas comisiones debían empezar a las 12 horas la primera de ellas -sobre las escuchas telefónicas- y la siguiente a las 13 horas -sobre el contrato de la limpieza viaria- aunque finalmente se han suspendido ante la insistencia de los tres concejales del grupo Riba-roja Pot a participar en ellas y la presencia de numerosos simpatizantes y miembros de esta formación política.

Ante la vista de los acontecimientos, se ha decidido solicitar un nuevo informe jurídico al secretario municipal que vuelva a detallar la composición exacta de las dos comisiones de investigación mediante el voto ponderado tal y como se aprobó en el pleno del pasado mes de abril por parte del equipo de gobierno -PSPV, Compromís y Esquerra Unida-, por la propia Riba-roja Pot y por Ciudadanos y el voto en contra del PP.

El sistema del voto ponderado significa que en cada una de las comisiones de investigación todos los grupos políticos estarán representados por un único concejal -al margen del número de ediles que tengan en el resto de sesiones- por razones de eficacia «dado el carácter especial de las mismas así como por razones de economía y ahorro a las arcas municipales». Además, el acuerdo plenario contaba con un informe jurídico favorable del secretario municipal que avalaba esta posibilidad de incluir este sistema, tal y como está sucediendo actualmente en la comisión del PAI de Porxinos.

El equipo de gobierno de Riba-roja de Túria ha deplorado «la actitud del grupo Riba-roja Pot de intentar utilizar la bronca como único método de acción política con temas tan importantes y graves como las escuchas presuntamente ilegales y el contrato de la limpieza viaria; creen equivocadamente que con escándalos y broncas ganarán más votos y adhesiones aunque es esta forma de proceder es absolutamente rechazable por cuanto sólo pretenden obtener un rédito político».

El gobierno local ha insistido en que el voto ponderado «es un sistema que se utiliza ya en otros ayuntamientos y en las propias Corts Valencianes por razones de operatividad y funcionamiento interno ya que no es factible que los siete concejales del equipo de gobierno tengan que asistir a las reuniones de estas comisiones y mientras tanto no se encarguen de la gestión diaria de sus respectivos departamentos, aunque parece ser que ese es el objetivo de Riba-roja Pot, entorpecer la gestión municipal y poner el máximo de palos en las ruedas para que el bienestar social y el progreso de nuestra localidad no sea posible».

 

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