El Partido se abrió gracias al golazo de fuera del área local tras un rechace de la defensa Búlgara de Antoio Barragán, era el minuto 4. A partir de ahí, el Valencia dio un paso adelante, aunque tras un ‘error’ arbitral, en el minuto 23, Keita iba a cometer pena máxima y el colegiado -Clement Turpin-, tras mostrar la cartulina amarilla, volvió a levantar el brazo, pero esta vez con cartulina roja, para sorpresa de los 40.000 aficionados en el Estadio Nacional Vasil Levski.
Esta jugada podía haber animado al Ludogorets, de haber firmado el ampate, pero un magistral Diego Alves logró con una estirada muy buena interceptar el esférico y conseguir que, a pesar de ser con 1 jugador menos, el Valencia mantuviera la ventaja en el marcador.
Poco después, en el 30 de la primera mitad, Vura lanzó un disparo al palo. Ahí parecía que el conjunto local iba a empezar a coger fuerzas, pero justo entonces, en el minuto 35, se inicia una migistral jugada en la que Vargas roba el balón en el centro del campo, Alcácer recibe, este eleva el esférico encima de 3 defensas dejando sentado a 1 de ellos y coloca a la perfección el balón a Fede Cartabia para que, al primer toque, coloque el 0-2 en el marcador.
A partir de ahí, el Ludogorets quedó muy tocado. Era un gol difícil de asimilar por sus 3 minutos de gloria del primer medio tiempo del partido. Al descanso se llegó con el marcador 0-2 y con Alcácer que no se quitaba la portería del punto de mira, aunque en este caso sin suerte.
Al principio de la segunda parte, el conjunto búlgaro empezó fuerte, pero el conjunto de ‘El Lagarto’ iba a tenerlo en cuenta e iba a meterle una marcha más. Los locales apenas contaron con 4 minutos iniciales de protagonismo.
Teniendo en cuenta el partido que le espera al Valencia el próximo domingo en Anoeta, Pizzi iba a sustituir a Alcácer para dar entrada a Víctor Ruiz, que iba a intentar realizar el trabajo defensivo del centro del campo por la expulsión de Keita. Justo 4 minutos después de este cambio, en el 59, con una jugada digna de admiración, se centra un balón por parte del Valencia, el esférico cae a Mathieu, este observa a Vargas en el segundo palo, el chileno golpea para que el balón fuese a la cabeza de Senderos, quien con la defensa y portero aturdidos y perdidos, coloca en balón en el fondo de la red y por lo tanto el 0-3 en el marcador.
A partir de este momento, el Ludogorets ya no iba a crear muchas ocasiones ni mostrar un juego digno de jugar en su feudo. Los restantes 30 minutos fueron del conjunto valenciano gracias a que los búlgaros iban a bajar los brazos antes de lo esperado. Además, los locales se mostraron muy fallones en las pocas ocasiones de las que dispusieron.
Para rematar el encuentro, el Ludogorets también iba a quedarse con 1 jugador menos, en el 80, Junhino Quixadá -que no llevaba demasiados minutos en el terreno de juego- iba a ser expulsado con roja directa por un codazo a destiempo a Joao Pereira. También iba a aprovechar este ‘descanso’ Pizzi para dar entrada a Jonás en sustitución de Fede -autor del segundo tanto- y así ganar algo de tiempo.
El Valencia en esos últimos minutos tuvo 2 ocasiones para hacer el 0-4, pero Víctor Ruiz no iba a saber finalizar en una acción que demuestra el mal juego defensivo del equipo local, pero también el hambre de los de Pizzi. El encuentro acabó con otra ocasión para Vargas.
Al final, en Sofía( Bulgaria), el Valencia acaba con la racha del ‘equipo revelación’ con un contundente y merecido 0-3 y se mete con pie y medio en los cuartos de final. Informa Raúl Miralles Lacalle(@raulmks).
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