Este es uno de los principales eventos de estas fiestas, en el que los chestanos conmemoran su origen agrícola y “la que durante cientos de años ha sido su fuente económica; la viticultura» con la recolección de las vides que, como señalan los presentes, “ por estas fechas ya deberían estar en la bodega a buen recaudo garantizando el subsistir de los vecinos”.
Las once señoritas que componen su Corte de Honor junto a sus acompañantes, representantes tanto de la Falla Barrio de la Alegría y Falla Industria y Comercio, y en último lugar la Reina de la Vendimia, acompañada por el Alcalde de la población, fueron vertiendo uno a uno los racimos de vid que portaban en sus canastas al barreño de madera para que posteriormente los pisadores, descalzos, la abatieran.
Sobre los niños Cristina Bayo e Iván Huercio recayó esta encomiable labor. A destacar también que por primera vez, una niña, hacia de pisadora, trabajo que realizó con gran tesón y alegría al igual que todos sus predecesores y compañero.
El primer mosto que se extrae de este barreño es el que los chicos y chicas de la Vendimia en nombre de todo el pueblo ofrecen al patrón de la población S. Lucas Evangelista como muestra de gratitud por la cosecha.
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