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Tras dos intensas semanas en las que las artes escénicas de vanguardia han recorrido y habitado los espacios más singulares, el Festival Cheste Inusual puso punto final a su tercera edición con un aumento considerable de público.
La cita, que se ha convertido en un revulsivo social en la comarca de la Hoya de Buñol por su impulso para dinamizar el panorama cultural y poner en valor la riqueza patrimonial, logró atraer este julio a cerca de 2.000 espectadores.
El balance del festival “es muy positivo”, explica su director artístico Manuel Puchades, en una edición que ha estado “marcada por la variedad y calidad de los espectáculos, así como por la gran acogida, entrega y participación del público, que ha superado a la del año pasado en cuanto a número de espectadores”. Cerca de “2.000 personas nos han acompañado este julio seducidas por la creatividad y magia de una programación que se ha desarrollado en espacios tan particulares como los escaparates de los comercios, los balcones de las casas o espacios que forman parte de la idiosincrasia de Cheste como un almacén de algarrobas, lugar en el que inauguramos el festival”.
Desde la concejalía de Juventud, Fiestas, Igualdad y Participación Ciudadana de Cheste, su concejal Raúl Mota López señala que “estamos muy contentos y orgullosos con el desarrollo del festival, que cada edición toma mayor repercusión y fuerza, y vamos a seguir fomentando este tipo de propuestas que muestran las artes escénicas sacándolas de los espacios usuales de representación para llevarlas a otros espacios y hacerlas más atractivas y participativas”.
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