Especialistas del Hospital de Alzira recomiendan no cambiar los hábitos de sueño para compensar el cansancio asociado al cambio de hora

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Las personas de mayor edad y los niños y niñas son quienes más acusan este tipo de alteraciones, mientras que los jóvenes son menos sensibles a este cambio

Las personas expertas recomiendan exponerse a la luz matutina y evitar las siestas largas, así como la excesiva iluminación antes de irse a la cama

Especialistas de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de la Ribera recomiendan no cambiar los hábitos de sueño durante estos días para evitar el cansancio o la somnolencia asociada al cambio de hora.

En este sentido, los y las especialistas señalan que los cambios de hora, como el que se va a producir este sábado para adoptar el horario de invierno, pueden provocar alteraciones del sueño en determinadas personas.

Se trata de alteraciones como somnolencia y cansancio diurno que afectan de forma diferente a cada persona, en función de sus características de sueño; estas molestias cesan cuando el reloj biológico de cada persona se adapta al reloj oficial, si bien pueden alargarse desde una a varias semanas.

Según el jefe del Servicio de Neurofisiología y de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de la Ribera, Javier Puertas, “se trata de alteraciones parecidas a las del jet-lag y son las personas mayores y los niños y niñas quienes más acusan este tipo de alteraciones, mientras que los jóvenes son menos sensibles a este cambio, ya que suelen adaptarse más rápido”.

Asimismo, Puertas ha afirmado que “personas que ya sufren trastornos del sueño como síndrome de piernas inquietas o insomnio, o los profesionales que trabajan a turnos, pueden verse más afectados por este cambio en el horario”.

Así, ante el cambio de horario, Puertas recomienda no cambiar los hábitos de sueño para compensar el cansancio o la somnolencia que se puede asociar al cambio de hora, y exponerse a la luz matutina. Además, es importante evitar, por ejemplo, las siestas largas y la excesiva iluminación antes de irse a la cama, “que permiten adaptar nuestro reloj biológico al cambio con mayor celeridad”, ha señalado.

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