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La Guardia Civil de Valencia ha informado de un trágico incidente ocurrido ayer, lunes 12 de agosto, en el término municipal de Benifaió, donde treinta ovejas han fallecido tras ingerir agua estancada en un paraje local.
El suceso tuvo lugar cuando el pastor del rebaño llevó a sus ovejas a una zona de sombra para que descansaran. Al descubrir un remanso de agua estancada, el ganado se apresuró a beber de ella. Poco después, las ovejas comenzaron a sufrir convulsiones, falleciendo todas al cabo de un rato.
Efectivos del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Valencia se personaron en el lugar para investigar lo sucedido. Se han tomado muestras tanto de los animales muertos como del agua estancada y de una acequia cercana. Estas muestras han sido remitidas para su análisis, con el objetivo de determinar la causa exacta de las muertes.
La Guardia Civil ha instruido diligencias policiales para esclarecer los hechos y determinar si existen posibles responsabilidades civiles o penales en este trágico incidente.
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