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El Grupo Popular en la Diputación de Valencia ha coordinado las peticiones de todos los alcaldes del Partido Popular en la provincia para que se establezca un protocolo de actuación en actos multitudinarios. La finalización del estado de alarma ha dejado un vacío regulador de ésta y otras cuestiones que han de resolver los alcaldes sin unas garantías mínimas.
Por ello, los alcaldes han reclamado a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, con Gloria Calero a la cabeza, que establezca una guía marco y un catálogo –contando con la participación de los ayuntamientos– que contenga instrucciones precisas sobre qué se puede hacer y qué no en los eventos multitudinarios que se celebran durante el periodo estival en los 266 municipios de Valencia.
En la carta remitida a la delegada del Gobierno, los alcaldes del PP en la provincia explican que las entidades locales deben empezar a trabajar ya de manera coordinada para adoptar las medidas necesarias que garanticen al máximo la seguridad de las personas.
Este protocolo detallado ya fue reclamado a la Generalitat por los alcaldes y por el Grupo Popular en la Diputación para que los alcaldes pudieran decidir sobre la conveniencia o no de la celebración de las fiestas mayores de sus municipios durante los próximos meses atendiendo a la extensión de la pandemia por coronavirus en la provincia.
Son muchas las fiestas patronales que se celebran coincidiendo con el periodo veraniego y a día de hoy los alcaldes están teniendo que tomar decisiones sobre la cancelación de actos festivos «a ciegas» y sin apenas indicaciones oficiales.
En el escenario actual todos los responsables municipales, sean alcaldes o concejales, se plantean serias dudas sobre la posibilidad o no de llevar a cabo la celebración de las fiestas patronales, ya que lo primero es garantizar la seguridad de los vecinos.
Por ello, tanto desde la Diputación como en todos los ayuntamientos, el Partido Popular está impulsando mociones reclamando la información precisa para evitar que las aglomeraciones durante los festejos puedan favorecer la extensión de los contagios por COVID-19.
Son las autoridades sanitarias las que deben marcar la pauta de las restricciones impuestas y siendo conscientes de que el final del estado de alarma «no supondrá una vuelta a la normalidad» los populares piden los detalles de las medidas que se van a adoptar en relación a actos multitudinarios y la celebración condicionada de los mismos.
Apertura de las piscinas
En el mismo sentido, se reclama una guía precisa sobre el uso de piscinas públicas para establecer medidas nuevas de higiene en las zonas comunes tales como realizar la desinfección diaria y las normas de distanciamiento social.
La autorización de su apertura, aunque con restricciones, implica un trabajo administrativo interno en todos los ayuntamientos que debería estar contemplando la contratación de personal y servicios para poner las piscinas en funcionamiento.
Es necesario regular cómo hay que gestionar este servicio durante el verano, de manera que todos los municipios sigan las mismas pautas y criterios sobre apertura, condiciones y durante cuánto tiempo.
Del mismo modo, los alcaldes advierten que al margen de fiestas patronales y uso de piscinas públicas, también tienen que analizar y necesitan saber cómo actuar –siguiendo instrucciones detalladas– en los campamentos juveniles, actos de ocio, zonas de baño en la playa o en el interior, eventos deportivos, conciertos musicales o fiestas de “bous al carrer”, entre otras actividades.
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