Los trabajadores de la cantera de Áridos Buñol, anteriormente SOINVAL, celebran el primer aniversario de la compra de la unidad productiva por parte del grupo EIFFAGE en el concurso de acreedores que ha permitido la continuidad de la actividad y el mantenimiento del empleo.
El propietario anterior de la cantera vinculado a la familia Cotino pretendía el cierre y el achatarramiento de la maquinara.
La decida actuación de los trabajadores que llegaron a constituir una Sociedad Anónima Laboral promovida por Comisiones Obreras detuvo la liquidación de la empresa hasta que se alcanzó un acuerdo con la multinacional francesa.
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