Tras la reunión mantenida este martes entre los alcaldes de los municipios afectados por la interrupción de la línea C-3 y el secretario general de Intraestructuras, Manuel Niño, se arranca el compromiso de comenzar las obras el próximo mes de marzo para que, como máximo a finales de junio, el tren de esta línea llegue al centro de Valencia.
“En el caso de que no se cumpla el compromiso de iniciar las obras de manera inmediata, los alcaldes no dudaremos en reanudar las movilizaciones”, afirma José Morell, alcalde de Cheste. “Tras los anteriores incumplimientos vamos a estar muy vigilantes para que se lleve a cabo lo que se nos ha asegurado en esta reunión”.
Manuel Niño ha anunciado que en las próximas semanas se ampliarán 85 metros de andén y se aumentará la capacidad de la vía, unos trabajos que deben sincronizarse con las obras que se están realizando en la línea de Valencia-Castellón. Tal y como ha explicado Niño, esta actuación supone la modificación de los itinerarios actuales de las vías y la instalación de un nuevo software. Tras las obras habrá que realizar las pruebas pertinentes de seguridad y formación para maquinistas para el obtener el certificado de puesta en uso del servicio que pasa por la Agencia de Seguridad.
Respecto a la demanda de incrementar la frecuencia de paso que recoge la “Declaración del Xirivella”, donde los alcaldes reclaman un listado de mejoras en la C-3, el secretario ha explicado que se estudiará la demanda y que a corto plazo se ha descartado el desdoblamiento de vía.
En este punto, el secretario general no ha mantenido ningún compromiso, pero ha anunciado que el proyecto de electrificación del tramo correspondiente a Valencia – Buñol está redactado y pendiente de aprobación y licitación de las obras en 2016. El inicio se prevé a partir de 2017, con un presupuesto de 22 millones de euros, mientras que el tramo Buñol – Camporrobles está pendiente de estudio.
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