Riba-roja considera probada la «discriminación» de su conservatorio respecto a los tutelados por el Consell

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Riba-roja -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- ha alertado de la «discriminación» que sufren los alumnos del conservatorio de música de esta localidad -financiado con recursos municipales- frente a los centros pertenecientes a la Generalitat hasta el punto que mientras los primeros deben abonar hasta 1.200 euros los segundos únicamente deben afrontar 280 euros.

Para paliar estas diferencias enormes, el pleno municipal de Riba-roja ha aprobado por unanimidad una propuesta del gobierno local en la que se reclama a la Generalitat que asuma el 75 por ciento del coste anual que supone el conservatorio de música, alrededor de 2 millones por año, o bien los dos centros -música y danza- se integren por completo en la red de centros dependientes de la conselleria de Educación.

Las diferencias en el coste económico entre ambos centros, los dependientes de los ayuntamientos y los de la Generalitat, llegan a ser de hasta un 76 por ciento debido a la financiación pública existente ya que mientras las ayudas concedidas al consistorio de Riba-roja sólo representan menos del 10 por ciento del coste anual total en el caso de los dependientes de la conselleria de Educación alcanzan la totalidad.

Las comparativas entre el coste que deben sufragar los 235 alumnos del conservatorio de música de Riba-roja -mediante 10 mensualidades- y los pertenecientes a la Generalitat -alrededor de 56 euros por asignatura- no dejan lugar a dudas a lo largo de los seis cursos de los que consta el ciclo. Así, en el primer curso deben abonar 973 euros frente a los 168 de la Generalitat, 804 euros menos; en segundo curso 1.198 euros frente a los 224, casi 973 euros menos; en tercer y cuarto curso los 1.198 frente a 280 euros, 917 menos; y, por último, en quinto y sexto curso, los alumnos de Riba-roja pagan 1.261 frente a 336 euros, es decir, 924 menos.

Por su parte, los 185 alumnos del conservatorio de danza de Riba-roja, el único junto al de Valencia ciudad, también deben pagar mayores cantidades de dinero, con 973 euros en primer curso frente a los 371 euros de la Generalitat, es decir, 601 de diferencia. En cuarto curso los 1.234 euros de los alumnos de Riba-roja se reducen a 668 euros de la conselleria, casi la mitad, con una diferencia de 565 euros. Por último, en el quinto y sexto curso los 1.306 euros que se pagan en Riba-roja se quedan en 668 euros para los alumnos dependientes de la Generalitat.

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha insistido que la falta de financiación por parte de la Generalitat Valenciana hacia el conservatorio de música y danza «supone para las arcas municipales tener que aportar más de 1 millón de euros cada curso académico y el cobro de importantes tasas que deben afrontar las familias para estos estudios mientras que los centros dependientes de la conselleria tienen unas tasas inferiores, con diferencias que llegan hasta el 76 por ciento».

Raga ha subrayado que «es necesario que se establezca una financiación justa para los ayuntamientos que deben afrontar servicios que le corresponderían a la Generalitat en el marco de un debate y reflexión que se debería haber realizado hace años, aunque la desidia y la mala gestión por parte del PP durante los últimos 20 años nos ha privado de ello; por ello, un sistema de financiación permitiría reducir las tasas y el déficit, dar igualdad de oportunidades a los alumnos con independencia de la zona de residencia y destinar los recursos municipales que se liberen a otras áreas municipales con necesidades».

El actual sistema de financiación prevé pequeñas ayudas anuales por parte de la Generalitat que se han reducido en un 43 por ciento en los últimos años al pasar de los 208.000 euros que se concedieron al conservatorio de música de Riba-roja en el año 2008 a los 120.000 euros correspondientes al actual curso académico, una cifra que significa un 6 por ciento del coste total. Mientras tanto, el conservatorio de danza que entró en funcionamiento en 1994 no ha recibido subvención ni ayuda alguna.

El gobierno de Riba-roja concluye que la falta de una política de planificación educativa y de un mapa de centros «implica que cada vez más los escasos recursos económicos se repartan entre más instituciones educativas, siendo la mayoría entidades privadas, sin ánimo de lucro, pero privadas, de forma que se perjudica notablemente a los conservatorios públicos municipales».

Mi banner

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*