El gobierno local adquirirá también suelo para pisos tutelados
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado destinar 1’9 millones de euros al pago de diversas deudas heredadas del anterior equipo de gobierno del Partido Popular por ocupaciones de terrenos y expropiaciones pendientes desde hace casi dos décadas. La propuesta del gobierno municipal -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida- contó con el respaldo de Ciudadanos y el voto en contra del Partido Popular y Riba-roja Pot.
Esta asignación de dinero procede de la venta de la parcela de propiedad municipal que el ayuntamiento vendió en el parque logístico de Valencia (PLV) por un montante global de 3’3 millones de euros acordada a principios de este año. La mayor parte se destinará a la compra de suelo a lo largo de este año con el objetivo de no incumplir la normativa sobre la estabilidad financiera.
El objetivo del actual gobierno municipal de Riba-roja de Túria es distribuir esta cantidad monetaria entre diversas áreas del consistorio como la gestión del patrimonio, los recursos hidráulicos, instalaciones deportivas, protección y gestión del patrimonio histórico-artístico, el funcionamiento de centros docentes de enseñanza infantil y primaria, educación especial y, por último, varios conceptos incluidos en servicios sociales.
Con la puesta en marcha de estas medidas se pondrá fin a algunos asignaturas pendientes heredadas del anterior gobierno del PP como el pago de las expropiaciones y las ocupaciones de suelo privado para la construcción del actual campo de fútbol municipal o la instalación de los depósitos de agua en la zona del Calvari, cuyos propietarios todavía no han cobrado a pesar de las promesas que en su momento realizó el Partido Popular de Riba-roja de Túria.
Los 3’3 millones de euros procedentes de la enajenación por la venta del suelo se añadirán a los 23 millones del presupuesto económico de este año que se aprobó en marzo pasado. Las inversiones públicas reales previstas para 2017 ascienden a cerca de 1’9 millones de euros, de forma que al final del actual ejercicio presupuestario rebasará con creces los 3’5 millones.
El equipo de gobierno ha destacado el proyecto para adquirir inmuebles o edificios privados con la finalidad de destinarlos a pisos tutelados en el casco urbano para cubrir una de las deficiencias halladas a principios de esta legislatura. De esta forma, además se adquirirá suelo en diversas zonas y áreas para dotaciones públicas como eje fundamental al que se comprometió el actual gobierno.
Por último, cabe reseñar la expropiación de los 5.800 metros cuadrados de extensión en el Barranc de Porxinos -aprobada en marzo pasado- para unir el parque fluvial del río Túria con el parque de les Rodanes, ambos enclavados en el parque natural del Túria. Esta operación está fijada en un coste de 407.764 euros tras el acuerdo alcanzado entre el ayuntamiento y los propietarios del suelo al evitar un justiprecio que podría haber encarecido el montante en cerca de un 50% más.
El actual gobierno de Riba-roja ha manifestado que estas operaciones financieras «suponen un alcance social indudable y muy beneficioso para nuestros habitantes ya que no sólo se dedica a pagar una parte importante de las deudas heredadas por la nefasta gestión del Partido Popular sino que al mismo tiempo nos permite acometer proyectos y programas con un impacto notable sobre sectores de la población más vulnerables».
El ejecutivo local ha finalizado que los 3’3 millones de euros «son fruto de una venta de un patrimonio de suelo muy importante y que este gobierno ha sabido gestionar de forma correcta y encomiable en comparación a otras épocas; ahora las primeras prioridades son nuestros propios ciudadanos que se podrán ver beneficiados de la gestión que estamos llevando a cabo».
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