Salvador Rodríguez Camps: “El buen cirujano plástico debe de tener talento y creatividad; sentido de la estética, sentido artístico y habilidad manual”

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El prestigioso y respetado cirujano plástico Salvador Rodríguez-Camps acaba de publicar un libro con sus técnicas personales y aportaciones a la cirugía plástica durante las últimas cuatro décadas. Una obra de 536 páginas que ha sido editada por la editorial moldava Eliva Press donde el autor recoge las más destacadas publicaciones de sus técnicas personales, incluida su tesis doctoral (Sobresaliente Cum Laude), durante el periodo comprendido entre los años 1980 y 2022. 

— Su segundo trabajo editorial: Salvador Rodríguez-Camps. Sus técnicas personales en cirugía plástica, estética y reconstructiva, ya está a la venta.

— Efectivamente mi segundo libro después de mi tesis doctoral, que ya fue publicada por la Universidad de València en su día, ya está a la venta.

— ¿Cómo surge la publicación de este libro?

— Bueno, recibí un correo electrónico de la editorial moldava Eliva Press que me propuso hacer un libro basado en mis publicaciones. Así que tras asegurarme de los detalles y de que era algo serio, decidí aceptar. Ellos me dijeron que el libro debería contener mis técnicas más divulgadas en foros internacionales así como que no deberían faltar las dos últimas publicaciones que yo había hecho, lo que significa que ya llevaban haciéndome un seguimiento desde hacía tiempo.

— ¿Y cómo desde Moldavia tienen conocimiento de su trabajo?

— Les pregunté por qué me habían elegido a mí y ellos me dijeron que me consideraban la persona adecuada para este libro. Es una editorial muy joven y que quiere abrirse camino con gente que ya tiene un nombre internacional. De hecho, al ser internacional, me ofrecieron la posibilidad de hacerlo en dos idiomas: español o inglés, aunque pienso que teniendo más de quinientos millones de hispanohablantes debía hacerlo en español, mi idioma. Por lo que las publicaciones que tenía en inglés las hemos traducido al español. Se trata de un libro con todas mis técnicas personales.

— ¿Es un libro entonces destinado sólo para especialistas, para profesionales?

— Sí, así es. Esta editorial sólo trabaja con libros académicos y científicos. Todo lo que hace va destinado a la comunidad científica. Y en mi caso, este libro va destinado a la comunidad de cirujanos plásticos de todo el mundo. Aunque eso no es óbice para que cualquier curioso que lo desee pueda comprarlo también, porque incluso está disponible en Amazon.

— Estamos hablando de un libro nada menos que de 536 páginas.

— Sí, ha salido un libro muy denso. Pero se puede leer bien.

— A pesar de que es un libro extenso, me imagino que no habrá sido nada fácil seleccionar o resumir los contenidos a incluir en él, ¿verdad?

—  Pues han sido varios meses para seleccionar el contenido. Me quedé con 26 artículos y me dijeron que me pasaba de número de páginas, por lo que tuve que recortar, con lo que eso supone. Es tremendamente difícil quitar. Pero aún así, ha sido un trabajo realmente bonito. Poder darle publicidad a todas mis aportaciones científicas es todo un orgullo para mí. He de recalcar que esto no es algo que haya salido de mí, no es algo que yo haya decidido hacer por vanidad, no. Repito que es la editorial la que me ha pedido este libro y yo no he pagado absolutamente nada por él.  

— De todas las técnicas recogidas en el libro, ¿hay alguna de la que se siente más orgulloso o a la que le tiene un especial cariño?

— Bueno, el libro está hecho de manera cronológica, desde la primera técnica que publiqué, ya hace mucho tiempo, a finales de 1988, por lo que están recogidas por orden cronológico. Y a la que más cariño le tengo y la que más repercusión ha tenido a nivel mundial quizás es mi técnica de resección total de los cartílagos alares y fascia temporal para puntas nasales extremadamente difíciles, que constituyó además mi tesis doctoral. Una tesis con la que conseguí un sobresaliente Cum Laude, por cierto. Esta sería mi técnica no sé si más querida, pero sí la que más repercusión internacional ha tenido. 

— Usted estudió, además de Medicina, Bellas Artes. ¿Un cirujano plástico está más cerca de las artes que de la ciencia?

—Sí, estudié Bellas Artes; y sí, me siento más cerca del arte que de la ciencia. Pienso que para ser cirujano plástico si no tienes algo de artista no podrás ir muy adelante. Hace falta la formación en Artes Plásticas de los cirujanos plásticos. De manera que si por mí fuera no habría ningún cirujano plástico que no supiera dibujar o modelar perfectamente. Esto es lo mínimo que se le puede exigir a un buen cirujano plástico. Un cirujano plástico no puede ser un tipo solamente más o menos brillante a nivel académico. 

— Cualquiera puede ser pintor, pero no todo el mundo puede ser un buen pintor. Hace falta también talento, ¿no? 

— Total y absolutamente de acuerdo. El buen cirujano plástico debe de tener talento y creatividad; sentido de la estética, sentido artístico y habilidad manual. Esto es fundamental, el que no lo tenga debe dedicarse a otras partes de la medicina. Podrá ser un gran cirujano, pero no un gran cirujano plástico. Y por supuesto mucho trabajo. Por ejemplo, el estudio previo de cada caso, que yo hago sistemáticamente, también es fundamental para el desarrollo de este trabajo.

— ¿Eso queda patente en el libro?

— Sí, de hecho lo digo así en el propio libro. Porque claro, en la escueta biografía que me piden no se puede desarrollar todo, pero creo que estudiar Bellas Artes es fundamental para un cirujano plástico.

— Cuarenta años de trabajo y 35.000 intervenciones quirúrgicas: su experiencia es demoledora, toda una vida entera dedicada a la cirugía plástica. Una persona con su trayectoria, ¿qué le diría para motivar a aquel cirujano o cirujana que ahora mismo esté iniciando su carrera?

— Pues les diría que la experiencia se consigue con trabajo y con tiempo. Es decir, se puede ser joven y experto, pero lo normal es ser joven e inexperto. ¿Cómo se consigue la buena formación?, pues moviéndote, leyendo, viajando, estudiando… viendo a los grandes maestros, como he hecho yo que prácticamente me he recorrido todo el mundo desde que soy cirujano plástico, con pocos medios y pagándomelo de mi bolsillo, con la suerte de que todos estos grandes maestros no me ha cobrado por una estancia con ellos. A todos los grandes maestros que había en mi época cuando empecé, poco a poco, he ido a visitarlos. Y les diría a los jóvenes que a lo mejor su maestro lo tienen a la vuelta de la esquina, que tampoco tiene por qué estar en América del Sur o en Estados Unidos. A lo mejor lo tienen aquí en España. Yo soy una persona abierta a todos los que quieran aprender, jamás he cobrado nada por eso y a todos les enseño absolutamente todo. Sé que hay cosas que al que viene a aprender se le pueden escapar y yo tengo el hábito de meterles en la cabeza ese micro detalle. En definitiva, a uno con el título no le basta para empezar a trabajar por sí solo; sino que tiene que aprender a trabajar con lo escrito, con lo publicado y especialmente a presenciar cirugía en vivo: esto es lo más importante del mundo.

— La práctica hace maestros.

— Sí, sí, es que a veces en una publicación se omiten detalles, que no es mi caso, porque todas mis publicaciones están hechas como para niños, para que las entienda todo el mundo y todo el mundo comprenda los más mínimos detalles. Porque si publicas tiene que resultar útil esa publicación, para que otros puedan hacer la técnica igual o apoyarse en ella para llegar al objetivo que se propongan. Esta ha sido siempre mi filosofía: enseñarlo absolutamente todo. Me gusta publicar siempre muy honestamente y eso se me ha reconocido. Esto es igual de importante que ver cirugía en vivo.

— Volviendo al contenido de su libro, es un trabajo apoyado por mucha imagen gráfica.

— Sí, contiene muchas fotografías y muchas imágenes. Si ya una imagen vale más que mil palabras, en cirugía plástica lo es todo. Hay, por ejemplo, mucha fotografía reconstructiva debido a cánceres o por otras dolencias.

— Por eso le quería preguntar también. Mucha gente piensan en un cirujano plástico como alguien que se dedica a mejorar la estética de las personas pero se olvida un poco la faceta reconstructiva del cirujano plástico sobre las personas que han padecido ciertas dolencias que le pueden haber perjudicado en su imagen, ¿no cree?

— Sí, por supuesto, nuestro trabajo en el campo de la reconstrucción es muy necesario para muchas personas por sus dolencias.

— Y para terminar, ¿ha recibido ya algún comentario por parte de colegas tras la publicación de su libro?

— Bueno, es un libro escrito en español para todo el mundo. Sé que hay mucha gente en el mundo anglosajón que son capaces de traducirlo o interpretarlo en español o que seguro que lo hablan. La lengua inglesa es la científica por excelencia, pero como ya he dicho me han dado a a elegir y he preferido la mía. Creo que es un libro que poco a poco se irá moviendo y se irá comentando. De hecho sí, ya he recibido desde España, desde Barcelona y desde Madrid, comentarios que me decían que les parecía muy interesante o que me escribían para comentar algún detalle concreto. Creo que la difusión va ser muy grande entre la comunidad científica y también entre algún curioso.

Redacción: Miguel Ángel Pallás.