Un hombre de 64 años, perfil medio del paciente atendido por ictus en el Hospital de Alzira

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La activación del Código Ictus y la rápida actuación de los profesionales sanitarios ha permitido salvar la vida del 88% de los pacientes asistidos 

La pérdida repentina de la capacidad para hablar o la alteración de la visión en uno o en ambos ojos son algunos de los síntomas de alarma

El Hospital Universitario de la Ribera ha atendido, en 2020, un total de 46 ictus cerebrales, una patología que requiere de un abordaje urgente e inmediato por parte de los profesionales sanitarios, para poder salvar la vida del paciente o reducir sus secuelas. 

Se calcula que, en España, cada 6 minutos se produce un caso de ictus cerebral, patología de la que se celebra su Día Mundial mañana, 29 de octubre.

Del total de pacientes atendidos en 2020 en el Hospital de Alzira, el 63% han sido hombres y el 37%, mujeres, situándose la edad media de estos pacientes en los 64,5 años. 

Según la especialista en Medicina Intensiva y coordinadora del Equipo de Ictus del Hospital Universitario de la Ribera, Dra. Gisela Alamán, “el riesgo de padecer un ictus aumenta proporcionalmente con la edad, por lo que es más frecuente que se produzca a partir de los 55 años”.

“Sin embargo, factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol, favorece el incremento de casos en pacientes más jóvenes”, ha señalado la Dra. Alamán.

Cabe destacar que la activación del Código Ictus y la rápida actuación de los servicios del Hospital implicados en la atención de esta patología (Urgencias, Unidad de Cuidados Intensivos y Radiología), así como de los profesionales de Atención Médica Urgente (SAMU) y del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), ha permitido salvar la vida del 88% de los casos de ictus atendidos en el centro alcireño en 2020. 

Código Ictus  

El Código Ictus es un protocolo que se activa incluso antes de que un paciente con síntomas de infarto cerebral llegue al Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera.

Su activación supone que, a la llegada del paciente, todos los recursos humanos y tecnológicos estén preparados para su atención urgente. Así, una vez en el Hospital, el paciente es evaluado por los especialistas para decidir si precisa tratamiento fibrinolítico (abordaje en el que se canaliza una vía venosa para administrar progresivamente un fármaco que deshace el trombo) o endovascular (catéter por vía femoral para extraer el trombo). 

En palabras de la Dra. Alamán, “las primeras horas desde el inicio de los síntomas de un ictus resultan claves en el tratamiento de la enfermedad: cada minuto es importante, ya que cuanto más rápido se actúe, más probabilidades tiene el paciente de sobrevivir y de reducir considerablemente sus posibles secuelas físicas y psíquicas”. 

Para la Dra. Alamán, “la activación de este protocolo de emergencia supone un esfuerzo de coordinación multidisciplinar en el que están implicados cerca de 10 especialistas, y que requiere de un trabajo integral en equipo para conseguir un tiempo mínimo de respuesta”.

Síntomas de alarma

Con el fin de garantizar su abordaje con éxito, los especialistas subrayan la importancia de que la población general conozca los signos de alarma de un ictus (pérdida repentina de la capacidad para hablar, alteración total o parcial de la visión en uno o en ambos ojos, pérdida brusca de movilidad o sensibilidad de medio lado del cuerpo, o el dolor de cabeza intenso) para, de ese modo, poder detectarlo cuanto antes y acelerar la atención urgente del paciente en el hospital. 

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