La Comunitat Valenciana recupera tiempo de entretenimiento, ocio y cultura

Post també disponible en: Valencià

Las reservas en los hoteles de la comunidad siguen en alza y la comunidad elabora nuevas propuestas culturales que atraen a nuevos visitantes 

La llegada del verano siempre es bienvenida por casi todos los amantes del buen tiempo y las vacaciones. Este año, de la misma manera que el año anterior, muchos son los que recurren a un tipo de turismo nacional y como consecuencia positiva de ello, este se encuentra actualmente en alza.

Entre otras muchas zonas del país que reciben visitas cada verano, encontramos La Comunitat Valenciana, caracterizada por riqueza cultural que difícilmente hará que ninguno de sus visitantes se aburra, ya que cuenta con hasta 60 diferentes tipos de lugares culturales entre museos, monumentos y espacios multidisciplinares en los que se ofrece a los jóvenes y familias la posibilidad de disfrutar del arte, de la música, de tradiciones y espectáculos, entre otras muchas cosas. Todo y que mundialmente Valencia es conocida por su famosa fiesta de Las Fallas y su buena elaboración de la paella, es importante no olvidar que culturalmente es mucho más que eso, ya que es una tierra de cultura que esconde lugares entrañables y conocidos personajes como Joaquin Sorolla, que fue un gran pintor de talento innato o Blasco Ibáñez, gran escritor nacido también en la comunidad. Asimismo, Valencia cuenta con grandes secretos que no se encuentran en las guías turísticas.

Quizás la capital de Valencia no cuenta con tanto evento como Barcelona, popularmente conocida como la ciudad condal. Barcelona es conocida por su arquitectura, sus playas y sus eventos más allá de los futbolísticos, pero es importante revisar la agenda que proporciona la comunidad, que además cuenta con una gran cantidad de jóvenes de futura fama internacional que exponen sus trabajos en sectores como el de la gastronomía, la danza, la moda o bien el audiovisual y que todos podemos disfrutar.

Los planes en Valencia son infinitos. Entre ellos podemos hacer un esmorzaret, conocido en otras regiones del país como el vermut o “las cañas de a medio día”, ya que en los días de descanso es típico disfrutar en buena compañía pidiendo un bocadillo con tus ingredientes favoritos y acompañarlo con cacahuetes, olivas o altramuces como manda la tradición. Antes de comer, suele caer alguna caña o copa de vino junto a un pica pica, gracias al buen tiempo que se disfruta en Valencia, que prácticamente lo hace posible durante todo el año.

Andar por el Paseo de la Alameda, por una de las calles peatonales del centro histórico o por los paseos marítimos y playas de la comunidad, es otra de las actividades que hay que hacer sí o sí. Al atardecer, en el momento en el que se pone el sol, no hay nada mejor que relajarse tomando un Agua de Valencia, un conocido cóctel de la zona que combina cava, zumo de naranja de la tierra, vodka y ginebra. Otra opción es tomarse un helado en una de las conocidas heladerías valencianas.

Valencia cuenta con muchas zonas verdes, entre ellos destacamos los Jardines del Turia, en los que siempre apetece dar un paseo o los viveros del Jardín Botánico, en el que se pueden admirar diversas especies de plantas naturales.

Por otro lado, la Comunitat Valenciana cuenta también con largas y preciosas playas en las que uno puede tanto pasear como pasar el día. La gran mayoría de ellas son identificadas con la bandera azul, lo que permite que los bañistas puedan disfrutar del agua sin peligro. Por otro lado, el parque de l’Albufera, es un lugar perfecto para escapar a través de caminos rurales que atraviesan el Saler y arrozales que se congregan en los aledaños.

Finalmente, no hay que olvidar que la comunidad goza de una gran gastronomía fácil de identificar por los visitantes, como la típica paella valenciana, ya mencionada anteriormente. Por otro lado dispone de varias ofertas gastronómicas de km0 que uno no puede perderse.

Por lo tanto, Valencia es sinónimo de desconexión y de disfrute del tiempo libre que ofrece actividades tanto familiares, en pareja o con amigos que toda persona debe experimentar como mínimo una vez en la vida.