
Pues bien, ahora debe decidir entre quedarse o irse.
Salvo pudo «hacer mutis» y tener la silla de tribuna hasta que él quisiera. Sólo debió dejar a Bankia hacer lo que quisiese con el VCF, pero él hizo lo correcto y así ha acabado el VCF, con una ilusión tremenda. Aunque lo importante es que ahora llega el momento de decidir si continuar con lo que hasta hace un año —cuando le eligieron para llevar al VCF tras la dimisión de Manuel Llorente- estaba haciendo, ser el jefe de su empresa familiar, Power Electronics, o continuar al frente del VCF como presidente ejecutivo.
El propio Lim le ha transmitido que desean contar con él por lo que ha hecho por el club y lo que la afición siente por él. Igual piensan Nuno y Rufete. Ahora Salvo debe valorar lo que es mas importante, porque recordemos que su familia está en Power electrónics y su otro trabajo en Mestalla.
Salvo pide un plazo de entre 3 y 4 semanas para decidir y consensuar con su familia la decisión final que deba tomar. Será poco antes de que Lim covoque una Junta General de Accionistas para explicar el proyecto que desplegará en el club ché. Para entonces, Salvo ya habrá dicho si decide quedarse o volver a su empresa. También hay que decir que él aseguró en una entrevista a Julio Insa que en caso de irse, si Lim le necesitase, él estaría dispuesto «porque soy valencianista y si el equipo me necesita, moralmente debo volver y cumplir. Lo que no quiero es fallar a mi equipo».
Sinceramente tiene razón. Él ha peleado mucho por el club y merece cualquier reflexión y tiempo para decidir. Esperemos que pase lo que pase, el VCF siga su plan y vuelva a lo más alto, de donde nunca debió irse. Informa Raúl Miralles(@raulmks).
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