El CD Buñol cae derrochando orgullo y luchando hasta el último segundo contra el Gandía en la prórroga (1-0)

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El Club Deportivo Buñol ha caído derrochando orgullo y luchando hasta el último segundo este sábado por la noche contra el Gandía por un gol a cero conseguido para los de La Safor por Pere Marco en el minuto 13 de la prórroga (103 de partido).

Un Club Deportivo Buñol que al término del encuentro recibía el aplauso y el apoyo de una afición que, de nuevo y por tercer año consecutivo, no dejaba de animar ni un instante a su equipo y que también supo valorar el esfuerzo, el sacrificio y el coraje demostrado durante todo el choque por sus jugadores.

Fueron un millar las entradas repartidas por la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana a ambas hinchadas y esto se dejó notar en el impresionante ambiente, digno de las mejores finales del más alto nivel, que se disfrutó en las gradas del campo neutral de Quart de Poblet donde se desarrolló el choque entre el Gandía CF y el CD Buñol 14 años después de aquel otro que acogió el 22 de junio de 2008 el Beltrán Ba´guena de Buñol; y de aciago recuerdo también para los buñolenses en el que entonces como ahora vieron desvanecerse el ascenso a Tercera en favor de los de La Safor en el minuto 76 por obra de Naveiro y la ventaja del valor doble de los goles fuera de casa que favoreció en el empate a un gol al Gandía y les llevó a Tercera División.

Equipo titular del partido.

Un CD Buñol supermotivado

De lo que no hay duda es que este sábado ambos conjuntos ofrecieron un gran partido, digno del nivel y del premio que ambos esperaban al término del mismo y que no era ni más ni menos que el ascenso a la ansiada categoría de Tercera División.

Los blancos saltaron al terreno de juego con el nivel de motivación extra que supone repetir por segundo año consecutivo estar en la final y tras tres años jugando el play off de ascenso; así como sentirse merecedores de un premio que, por tercera campaña consecutiva, se les resistía.

Un CD Buñol cuya columna vertebral volvía a estar liderada, desde la portería por el veterano Paco; desde el centro de la defensa por el capitán, Gonza; y en el centro del terreno de juego por otro de los pilares del del CD Buñol, Mateo, quien flanqueado por Adrián y por Santi Arrechea en la defensa han supuesto la columna vertebral del conjunto buñolense durante las últimas temporadas, a la que se han sumado nuevos jugadores como Cano, David, Blas, Nico Reyes y Seguí; y en las que tanto Pozo como Jonás y Pastor han vuelto a encajar como las piezas perfectas del puzzle que han llevado al CD Buñol, un año más, a estar en los puestos más altos de la tabla.

Todos ellos liderados desde el banquillo desde casi la mitad de la temporada por José Manuel Descalzo, el míster blanco que ayudado por su cuerpo técnico ha hecho un gran trabajo merecedor también del premio del ascenso, porque ha sabido integrarse muy bien y encajar perfectamente en un vestuario que lleva varios años juntos y se considera más una familia que un equipo; y con los que ha sabido conectar maravillosamente convirtiéndose en líder indiscutible.

Gran nivel de juego

Ambos conjuntos ofrecieron también un elevado nivel de juego sobre el campo, intercambiándose el control del partido durante la primera mitad, en la que Jonás se convirtió en un azote para la defensa del Gandía y en la que Pozo también hizo de las suyas; mientras que las ocasiones para el Gandía fueron más bien escasas.

En la segunda mitad el Buñol pareció tener un mayor control de juego así como de nivel físico, contando además con las mejores ocasiones de gol. Aunque éste se resistía. Los blancos, además, tenían que sufrir las faltas constantes del equipo que jugaba como local, que quizás no fueron suficientemente pitadas y castigadas desde el equipo arbitral y que interrumpieron constantemente el juego de los visitantes.

En las postrimerías del partido y a pesar de un par de ocasiones de gol del Gandía desbaratadas o bien por Paco o por la defensa blanca, el CD Buñol parecía estar queriendo más la victoria y buscándola con más ímpetu y coraje, sobre todo después de los cambios y la salida al terreno de juego de Pastor en la punta del ataque y de Albert en el centro.

Sin embargo, el partido acabó con el inicial empate a cero goles, por lo que una prórroga que se presuponía más que intensa estaba servida. Y así fue, dado que el Buñol siguió llevando el peso del juego y arrinconando al Gandía en la primera parte de la prórroga, hasta el fatídico minuto 13, en el que el Gandía conseguía hacer diana para el desenfreno de la hinchada local que incluso en la celebración se llevaba por delante una parte de la valla de protección tras la portería de Paco.

Lejos de amilanarse, el CD Buñol reforzado minutos antes con Mario, Jordi e Imanol tiró de casta y de orgullo para ya en la segunda mitad de la prórroga hacerse por completo con el control del partido y meter a todo el Gandía en su campo, contando con un par de ocasiones finales en las que la pelota, de nuevo, desgraciadamente se resistió a entrar.

Con el pitido final, se desataba la euforia para los seguidores del Gandía y, un año más, los jugadores del Buñol sufrían la cara más amarga del fútbol. Unos jugadores quienes al término del encuentro compartían desconsuelo con su hinchada que le devolvía el gesto con aplausos; y que recibían el consuelo incluso por parte de Adrián Ferrandis quien, ironías del destino, el año pasado lloraba junto a los mismos jugadores a los que este año, como míster del Gandía, consolaba; y un Gandía que 14 años antes superaba al entonces entrenador del CD Buñol, Adrian Ferrandis, en el Beltrán Báguena. Un Adrián Ferrandis que incluso llegaba a confesar en redes sociales tener el «corazón partido» por su victoria sobre unos jugadores a los que, meses antes, él lideraba.

El propio presidente del CD Buñol, Francisco Zanón, escribía una carta en la que dejaba patente que las «caras y las lágrimas de la plantilla y cuerpo técnico a la finalización del partido eran un poema y a la vez reflejo del sentimiento generalizado. Sentían que no se había conseguido, que se había vuelto a fracasar. Para mí, nada más lejos de la realidad. Hemos vuelto a dar la cara. Hemos vuelto a estar a escasos minutos de la gloria, por delante de muchos equipos y grandes plantillas con enormes presupuestos. Es lo que tiene este equipo. Sois unos ganadores natos. Habéis vuelto a conseguir ilusionar a una afición y a un pueblo entero y es por ello por lo que personalmente quiero agradeceros vuestro esfuerzo y compromiso».

Una vez más el premio del ascenso se le ha resistido a jugadores, cuerpo técnico y directivos de un CD Buñol que ha vuelto a hacer grandes méritos otra temporada más para lograrlo. Aunque la caprichosa suerte del fútbol haya impedido el premio gordo, esto no empaña para nada el esfuerzo, el sacrificio, la entrega al club y los buenos momentos que a todos los aficionados y seguidores del CD Buñol su fútbol nos ha ha hecho vivir. Seguro que el año que viene, el Buñol vuelve a estar en lo más alto; que es donde se merece estar.

FICHA TÉCNICA

Árbitro: Mariano Esteban, del Comité de la FFCV, asistido por Enrique Vicente López y Raquel Ortiz. Alejandro Sanz ejerció de cuarto árbitro. Amonestó a Guerrero, Saugar, Nico Cháfer, Maik, Pere Marco, Álvaro y Mauro Melo por el CF Gandia y a Pozo, Jonás, Albert y a Santi por el CD Buñol.

CF Gandia (0): Cata, Ayoze (Brines, m. 98), Mallol, Guerrero (Francesc, m. 49), Nico Cháfer, Siscar (Gorxa, m. 98), Salva (Álvaro, m. 68), Saugar, Iván Malón, Mauro Melo y Maik (Pere Marco, m. 98).

CD Buñol (0): Paco, Adrián, Cano (Imanol, m. 105), Santi (Mario, m. 105), Mate (Jordi, m. 105), Nico Reyes, Jonás, Gonza, Blas, Seguí (Albert, m. 73) y Pozo (Pastor, m. 76).

Recepción a los jugadores y cuerpo técnico del CD Buñol.
Recepción a los jugadores del CD Buñol.

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