Los chestnos pudieron a lo largo de toda la mañana disfrutar de la experiencia y conocer de cerca el funcionamiento de este nuevo mercado de intercambio bienes, servicios o conocimientos con otras personas que los necesiten sin que medie el dinero.
Los intercambios y trueques están basados en la confianza y la reciprocidad, además de permitir un consumo más local y duradero, puesto que lo que un ciudadano no utiliza lo puede necesitar otro.
En él los vecinos y curiosos disponían de un amplio repertorio de productos; desde ropa, abalorios, bisutería, lámparas, piezas de artesanía realizadas a mano, jabones naturales, libros y un amplio etcétera.
“Nos ha parecido una experiencia fabulosa. Es una iniciativa de la que pueden beneficiase muchos vecinos, puesto que no necesitan dinero y pueden hacer un intercambio de sus servicios o de sus conocimientos. Además, y como he podido comprobar personalmente, se trata de un mercado que promueve la reutilización y ante todo demuestra ser sostenible”, explica la Concejal Rosa Mª Cervera.
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